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PALMA DE MALLORCA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) apunta a la trama de facturación falsa urdida en torno a la recalificación del polígono palmesano de Son Oms, amparándose en ella para confirmar una resolución del Tribunal Económico Administrativo Regional de las islas, dependiente del Estado, que desestimó en abril de 2013 la reclamación de 68.692 euros cursada por la sociedad encargada de la promoción y desarrollo del núcleo industrial.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, rechaza así el recurso que interpuso en su día Gestora de Desarrollo Son Oms, que solicitaba la devolución del importe, según la entidad, indebidamente abonado en concepto de IVA, tras haberle sido giradas por la empresa 'fantasma' Metalumba facturas que no respondían a servicio prestado alguno y por las que, sin embargo, tuvo que hacer frente al pago del tributo entre 2004 y 2007.
Según la Gestora, las facturas "tan sólo tenían por objeto justificar" los ingresos ilícitos obtenidos entonces por el exconseller insular de Territorio Bartomeu Vicens.
De hecho, el propio Vicens, exportavoz parlamentario de Unió Mallorquina (UM), aceptó en noviembre de 2013 una condena de cinco años y nueve meses de prisión por ocultar más de 600.000 euros que había obtenido de la recalificación del polígono mientras era alto cargo del Consell de Mallorca, sirviéndose de Metalumba como tapadera.
Los pagos, tal y como declaró probado la Audiencia Provincial de Palma, fueron realizados por Jaime Montis, entonces propietario único de Gestora de Desarrollo Son Oms. Puesto que Metalumba carecía de actividad real, los diversos cobros que canalizó suponían una dádiva o contraprestación por las actuaciones que en el ejercicio de sus funciones públicas haría Vicens para favorecer los intereses de la Gestora con la revalorización de la zona industrial.
La Gestora reclamaba de este modo el dinero que le fue cobrado por las sanciones derivadas de las facturas falsas emitidas por Metalumba en 2004 y por Selling Consultors Asesor y Richard Ellis en 2007, tres sociedades que procedieron a repercutir el IVA a pesar de que las facturas "no respondían o documentaban operaciones reales". De esta forma, la empresa demandante tuvo que abonar el tributo "indebidamente retenido".
"AUTÉNTICO ENTRAMADO DE GESTIÓN DE FACTURACIÓN FALSA"
Frente a ello, el Estado respondió en este procedimiento judicial cómo la Gestora "tenía montado un auténtico entramado de gestión de facturación falsa con distintas implicaciones, fraude fiscal, delitos de cohecho de funcionario y malversación de fondos".
Así, sobre la base de este repertorio de indicios, la Administración tributaria recriminaba que se había producido "una simulación pese a la existencia de facturas, su registro, su contabilización y los recibos de pago de las mismas; facturas que no respondían al valor de los servicios efectivamente prestados o ejercidos".
Tanto es así que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJIB señala que la decisión administrativa "no se basa en meras suposiciones o conjeturas" al llegar "a la conclusión de que ha quedado probado que no se llevaron a cabo los servicios facturados al importe consignado".
Durante el juicio celebrado en su día por la recalificación de Son Oms, los distintos procesados reconocieron que, como medio de disimular el verdadero sentido de los pagos por la revalorización de las parcelas, se emitieron facturas inveraces y se simularon diversos contratos de préstamo en realidad inexistentes. Junto a ello, Vicens eludió sus obligaciones tributarias derivadas de su enriquecimiento ilegal y de otros ingresos en efectivo.
