Los suplementos que prescriben las empresa dietéticas pueden resultar "perjudiciales"
PALMA DE MALLORCA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Trastornos Alimentarios de Son Dureta detecta cada año una media de más de 160 nuevos casos de enfermedades mentales y alteraciones en la conducta relacionadas con los hábitos de alimentación en Baleares, que en su mayoría resultan diagnosticados como anorexia y bulimia nerviosa, según información facilitada a Europa Press por la coordinadora de esta unidad, María Carrera.
La mayoría de estos nuevos pacientes, explicó Carrera, son mujeres (más del 90 por ciento) y, aunque se trata de casos de nuevo diagnóstico, ello no significa que la enfermedad sea reciente (debutantes), ya que en muchas ocasiones son personas que han logrado ocultar su trastorno durante varios años.
Cuando la Unidad de Trastornos Alimentarios entró en funcionamiento en 1999 a través de un convenio entre el Insalud y Gesma, se produjo una "avalancha" de mujeres que padecían este tipo de trastornos desde hacía años. Actualmente, un trastorno alimentario no suele tardar en ser diagnosticado más de cuatro meses. "Cada vez se detecta antes porque las familias y los médicos de atención primaria están mucho más atentos a cualquier posible signo", aclaró.
La prevalencia actual de la anorexia en mujeres de entre 12 y 24 años es de entre el 0,5 y el 1 por ciento, mientras que en el caso de la bulimia el porcentaje se sitúa entre el 1 y el 1,5 por ciento. Con respecto a otros trastornos de la alimentación no especificados, la prevalencia en este grupo de edad es incluso del 2 por ciento.
Para Carrera, la creciente "epidemia de obesidad" que afecta a las sociedades desarrolladas, también a la española, es un factor de preocupación que puede desembocar en un importante incremento de los trastornos alimentarios. Según dijo, estudios recientes apuntan que el 14 por ciento de los niños españoles son obsesos, un porcentaje que se dispara hasta el 25 si hablamos de adultos y hasta el 33 por ciento si nos referimos a personas con sobrepeso.
"Se trata de población diana para este tipo de enfermedades, ya que es previsible que médicos nutricionistas y endocrinos les aconsejen adelgazar. Mucha gente ya está cogiendo la costumbre de hacer dietas a lo loco, con los consiguientes riesgos para la salud", alertó.
PELIGROS DE LAS EMPRESAS DIETÉTICAS
La coordinadora de la unidad especializada en trastornos alimentarios advirtió de los peligros que entrañan para muchas personas los tratamientos nutricionales dirigidos desde determinadas cadenas de empresas dietéticas.
Según afirmó Carrera, aunque a algunas personas les puede resultar beneficioso el hecho de que alguien les haga un seguimiento de las comidas, el peso, la acumulación de grasas, etcétera, aseguró que los suplementos 'naturales' que acompañan a estos seguimientos pueden ser "perjudiciales para la salud". "En teoría no pueden prescribir derivados de anfetamina, pero no sabemos lo que se está haciendo en la práctica", dijo.
3.500 CONSULTAS ANUALES
La Unidad de Trastornos Alimentarios (UTA) de Son Dureta realiza alrededor de 3.500 consultas o tratamientos anuales (2.500 de psiquiatría y psicología y 1.000 de enfermería), que se llevan a cabo desde diferentes vertientes: hospitalización, hospital de día y consultas externas.
Los casos de pacientes menores de 14 años llegan a través de una consulta con el pediatra. Cuando un facultativo detecta síntomas de trastornos alimentarios en un paciente, el caso se deriva a la Unidad de Salud Infanto-juvenil, desde donde se deriva a UTA en caso de que sea conveniente. Si se trata de una situación muy grave, el pediatra puede hacer una derivación directa.
El mismo sistema sirve para las pacientes adultas que, tras consultar a su médico de familia, son derivadas a la Unidad de Salud mental, donde se decide la derivación o no a la UTA. Igualmente, en los casos más graves, se puede hacer una derivación directa.
La Unidad dispone de ocho camas para pacientes ingresadas en Son Dureta (en un 90 por ciento son mujeres) y entre 10 y 12 plazas como hospital de día. Una veintena de profesionales: dos psiquiatras, dos psicólogos, ocho diplomados en enfermería, seis auxiliares de enfermería, un endocrinólogo como consultor y una auxiliar administrativa.
ANOREXIA Y BULIMIA
La anorexia es una alteración grave del comportamiento alimentario que se caracteriza por el rechazo a la ingesta de alimentos. También se utilizan otros medios (purgas, provocación de vómitos y ejercicio físico excesivo) para perder peso, lo que provoca una desnutrición progresiva.
La bulimia es un desorden alimentario causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. Quienes sufren este desorden alimentario suelen alternar periodos en los que comen de forma compulsiva con otros de dietas radicales asociadas con vómitos e ingesta de medicamentos, principalmente laxantes y diuréticos.
