En lo que va de año han muerto dos personas más en las carreteras de las islas que en el mismo periodo de 2007

Delegación del Gobierno estudia enviar agentes de paisano y coches camuflados a evitar carreras ilegales en la Sierra de Tramuntana

Europa Press Islas Baleares
Actualizado: viernes, 11 abril 2008 17:03

PALMA DE MALLORCA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno, Ramón Socias, expuso que, desde el 1 de enero hasta hoy fallecieron en las carreteras de las Illes Balears un total de 20 personas, lo que supone dos más que en el mismo periodo de 2007; en una progresión que se agravó a causa de dos siniestros que suman seis víctimas mortales, uno sucedido en Mallorca y el otro en Menorca.

Así lo explicó Socias, durante un encuentro con los medios de comunicación en la sede de la delegación, al que también asistió la directora de la Dirección General de Tráfico (DGT), María Teresa Sau, en el que anunció la puesta en marcha de seis radares fijos de carretera en las islas a partir del próximo lunes, 14 de abril.

En su intervención, Socias indicó que la accidentalidad en las carreteras baleares fluctúa en torno al centenar de víctimas mortales en los últimos años y que, de hecho, consideró que, en lo que llevamos de año, la situación es "mejor" que en 2007 en Mallorca y peor en Ibiza, donde los siniestros ocurridos recientemente "dispararon" la estadística de accidentalidad.

Especialmente significativo consideró el hecho de que un 48 por ciento de ellos fuesen menores de 30 años, franja de edad en la que no deja de crecer la accidentalidad, ya que, mientras en los primeros tres meses de 2007 supuso cuatro de las víctimas, en el mismo periodo de este año suman nueve los jóvenes fallecidos en accidente de tráfico.

Dentro de este grupo, destacan los dos menores de edad que murieron al colisionar sus ciclomotores en la noche el pasado 4 de abril en la localidad mallorquina de Caimari, que al parecer participaban en una carrera ilegal, en un accidente en el que también resultó herida grave una joven que iba como acompañante de uno de ellos, y que Ramón Socias lamentó.

Sin embargo, se mostró partidario de "mejorar nuestro sistema de vigilancia" para evitar este tipo de pruebas, que se celebran desde hace años en toda la Sierra de Tramuntana, y que la Guardia Civil se ve dificultada de localizar, porque quienes las convocan ubican vigilantes que avisan a los corredores de la llegada de las fuerzas del orden por teléfono móvil.

A fin de evitar esas situaciones, Socias adelantó que actualmente estudia la posibilidad de emplear agentes vestidos de paisano e, incluso, coches patrulla camuflados, que no podrían ser tan fácilmente identificados por los corredores ilegales, a los que ahora "es muy difícil coger in fraganti", aseveró.

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