GINEBRA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hasta 1.357 personas han muerto en el conflicto del este de Ucrania desde el 5 de septiembre, cuando entró en vigor el alto el fuego parcial suscrito por las autoridades ucranianas y las milicias separatistas de Lugansk y Donetsk, según el último balance, publicado por la ONU.
En total, se han contabilizado 4.707 muertos entre combatientes y civiles desde que comenzaron los enfrentamientos entre ambas partes, en el mes de abril. De estas muertes, casi un tercio, 1.357, se han producido tras el alto el fuego, entre el 6 de septiembre y el 12 de diciembre, según el informe de la ONU, que reconoce que algunos de estos fallecimientos podrían haberse producido antes del 5 de septiembre.
La violencia se ha reducido en los últimos días, pero continúa habiendo bombardeos de artillería, con lo que es difícil resolver la difícil situación de los civiles atrapados en el conflicto.
"El conflicto está en su noveno mes y la situación se está volviendo cada vez más difícil para la población que todavía vive en el este", ha explicado el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Husein, en un comunicado.
INVIERNO INMINENTE
El organismo de la ONU destaca especialmente la situación de cinco millones de personas que viven en la zona de conflicto y los problemas que deberán afrontar ante la inminencia del duro invierno.
El informe insiste en el peligro de escalada del conflicto ante la presencia de "armamento sofisticado y combatientes extranjeros, entre ellos de la Federación Rusa" que pone en peligro los derechos fundamentales --seguridad, libertad y bienestar-- de los residentes.
Se trata del octavo informe de la Misión de Observadores de los Derechos Humanos de la ONU y se corresponde al periodo comprendido entre el 1 y el 30 de noviembre. En él se da cuenta de los "importantes daños" sufridos por infraestructuras, el "hundimiento económico" y la paralización de servicios sociales y sanitarios que afectan a los sectores más vulnerables: ancianos, niños e individuos en necesidades especiales de atención.
El informe refleja cómo las autoridades ucranianas suspendieron las actividades de los organismos estatales en represalia por las elecciones celebradas por los separatistas el pasado 2 de noviembre. "Es muy preocupante la situación de los ciudadanos que estaban bajo protección del estado o dependían de estos servicios y que no han podido o querido trasladarse a los lugares en las que se proporcionan estos servicios", ha indicado la oficina de Al Husein.
"El Gobierno de Ucrania sigue siendo el responsable de la protección de los derechos humanos de todos los ucranianos, incluido su derecho a la sanidad, la educación y la seguridad social en la totalidad de su territorio, incluidas las zonas que no controla", ha añadido Al Husein. Por ello, ha instado a las autoridades a "considerar el impacto de su decisión".
DESAPARECIDOS Y ABUSOS
El documento se refiere además los incumplimientos del Protocolo de Minsk, cumplido parcialmente por Ucrania e incumplido por los separatistas. En particular, menciona los 2.027 desparecidos de los que ha informado Kiev, de los que habrían sido hallados unos 1.000. Kiev acusa a los separatistas de mantener retenidos a 378 militares, a dos periodistas y a un número indeterminado de civiles.
Por el lado gubernamental, la ONU denuncia detenciones arbitrarias, desapariciones y maltratos de sospechosos de ser separatistas o de implicación con el terrorismo. "Muchas de estos incidentes serían responsabilidad de batallones de voluntarios o del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), los servicios secretos ucranianos.
También se refiere a la región de Crimea, anexionada por Rusia, donde los contrarios al referéndum por el que la península pasó a manos rusas han sido perseguidos y víctimas de ilegalidades tales como la expropiación forzosa de sus terrenos. Sin embargo, destaca que en noviembre no se ha informado de ninguna desaparición forzosa.