Salgado pide una revisión del sistema de cuotas del FMI para que refleje el peso de sus miembros en la economía mundial
WASHINGTON, 25 Abr. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, matizó hoy unas declaraciones que hizo previamente en las que se oponía a la presencia de España en el Grupo de los Veinte (G-20), aunque reiteró la necesidad de "repensar" el funcionamiento y las reglas del organismo para evitar que en el futuro se acabe convirtiendo "en un G-30 o G-40".
"No hay ninguna razón para que hubiese algún impedimento de Brasil para la participación de España en el G-20", afirmó Mantega a los periodistas, matizando así lo que dijo previamente en una rueda de prensa en la que respondió que España no es miembro del grupo y no podría acudir a futuras reuniones a menos que lo hiciese como representante de la Unión Europea.
El ministro aseguró que se trató de un "malentendido" e insistió en que hay que "repensar" el funcionamiento del G-20. Es más, aseguró que si le preguntaran a qué país le gustaría invitar a ese foro "precisamente sería a España". "Tiene una presencia muy grande y es un país con el que tenemos una relación muy intensa y una amistad de larga duración", remachó,
REGLAS "MUY CLARAS"
Acompañado de la ministra de Economía española, Elena Salgado, el titular de Hacienda brasileño reiteró la necesidad de que las reuniones del G-20 y sus participantes sean "coordinadas" por la troika para que siga siendo una institución "sólida" y con reglas "muy claras" para, según dijo, evitar que el organismo "acabe teniendo 25, 30 ó 40" miembros.
El argumento inicial de Mantega coincide con el expresado por Estados Unidos para explicar por qué la ministra Salgado no participó ayer en la reunión del organismo celebrada en la sede del Departamento del Tesoro. "España no es miembro del G-20", se limitaron a responder fuentes oficiales estadounidenses consultadas por Europa Press.
España sí había estado representada en el encuentro del 2 de abril en la capital británica por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que en la reunión preparatoria de finales de febrero en Berlín en la que también estuvo el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes.
Después de un intenso despliegue diplomático lanzado por el Ejecutivo de Madrid, que reivindica su lugar como octava potencia mundial, Zapatero había estrenado la presencia de España en una cita del G-20 a mediados del pasado mes de noviembre en Washington, cuando en la Casa Blanca todavía se encontraba al frente el ex presidente George W. Bush.
REVISIÓN DEL SISTEMA DE CUOTAS
Salgado aprovechó hoy su intervención ante el Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo Monetario Internacional para pedir una reforma de ese organismo multilateral y reclamar que la voz de sus países miembros se vea reflejada en función de su peso en la economía mundial.
"El revisión del sistema de cuotas debería estar completada para enero de 2011 para que la voz de los estados miembros se vea reflejada en función de su peso en la economía mundial", afirmó Salgado, quien pidió un "reajuste dinámico" de las cuotas para asegurar que la legitimidad del FMI no se vea "erosionada" por las "inercias".
En la actualidad España preside la 'silla' rotatoria del comité del FMI que comparte con Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Venezuela, a diferencia de otros países de mayor peso que tienen un puesto permanente en este órgano ejecutivo del organismo multilateral.
