MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Egipto y la Autoridad Palestina, Mohamed Mursi y Mahmud Abbas, respectivamente, han condenado este jueves los últimos incidentes en los lugares sagrados de Jerusalén y han solicitado a la comunidad internacional que "ponga fin a los actos criminales de Israel" contra estos lugares y a que "detenga la actividad en los asentamientos".
Entre estos incidentes estuvo la agresión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes a tres diplomáticos egipcios y un clérigo copto durante una ceremonia en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén durante la Pascua Ortodoxa.
El lunes, el Consejo de la Shura egipcio (cámara alta del Parlamento) solicitó la expulsión del embajador israelí del país y la retirada del embajador egipcio en Israel en respuesta a estos incidentes.
El encuentro, celebrado en El Cairo, donde se encuentra Abbas en visita diplomática, ha incluido en su agenda los últimos esfuerzos de cara a la implementación del acuerdo de reconciliación firmado entre Al Fatá y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
Durante su visita a Egipto, Abbas se ha reunido también con el secretario general de Yihad Islámica, Ramadán Abdulá Shalá, con quien ha tratado la situación general en Territorios Palestinos Ocupados.
La visita de Abbas al país se ha producido apenas un día después de que su formación, Al Fatá, y Hamás alcanzaran en El Cairo un acuerdo para formar un Gobierno de unidad en los próximos tres meses.
La separación administrativa y territorial se produjo en 2007 tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de 2006.
La victoria del movimiento islámico en los comicios, valorados como justos por lo observadores electorales internacionales, provocó que la comunidad internacional cortara sus ayudas a las autoridades palestinas.
Esto abocó a Al Fatá y a Hamás a unos enfrentamientos que finalizaron con la separación territorial y administrativa de Cisjordania y la Franja de Gaza. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja.