JERUSALÉN, 11 Mar.(EUROPA PRESS)
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, se reunieron hoy de nuevo en Jerusalén para intentar allanar el camino para la reanudación de las conversaciones de paz, pero el resultado del encuentro ha respondido a las expectativas y ambas partes hablan de un encuentro problemático y con pequeños avances.
El líder palestino permaneció más de dos horas en la residencia de Olmert en Jerusalén con el objetivo de intentar convencerle de la conveniencia de aceptar a Hamás como interlocutor en base al acuerdo de La Meca. Ambos, al menos, pactaron seguir con las conversaciones. "El encuentro fue constructivo. Ambas partes acordaron mantener más entrevistas", según explicaron fuentes anónimas israelíes.
Olmert se comprometió, como gesto de buena voluntad, a ampliar las horas de funcionamiento del paso de mercancías de Karni, clave para el abastecimiento de la empobrecida Franja de Gaza.
Ambos trataron también la cuestión de la liberación del soldado israelí Gilad Shalit y los esfuerzos para detener los lanzamientos de cohetes desde la Franja de Gaza. Abbas, según estas fuentes, esperó que Shalit sea liberado antes de la formación del nuevo Gobierno de unidad palestino.
Ambas partes reconocen que la postura de Hamás con respecto a las exigencias del Cuarteto de Madrid son el centro de los debates cuando quedan días para que se anuncie la composición del Gobierno de unidad palestino formado en base al acuerdo de La Meca. Desde el lado israelí consideran inaceptable cualquier postura del nuevo Gobierno palestino que no asuma totalmente las exigencias del Cuarteto --reconocimiento del Estado de Israel, renuncia a la violencia y aceptación de los acuerdos suscritos entre Israel y la OLP-- y denuncian que el acuerdo de La Meca no cumple con estas expectativas.
"El Gobierno israelí ha expresado su decepción por el acuerdo de La Meca y no ha cambiado su posición", explicó Olmert a su Ejecutivo en la reunión semanal del Consejo de Ministros. "Esperamos que el Gobierno palestino que tiene que formarse aceptará los principios del Cuarteto", subrayó.
Abbas, por su parte, es el principal defensor de la presencia de Hamás en el Gobierno de unidad, un ejecutivo que, aunque no asuma todas las demandas israelíes, será mucho más moderado que uno formado únicamente por Hamás. Además, los palestinos argumentaron ante Olmert que la formación del nuevo Ejecutivo es un asunto palestino interno.
Un acuerdo sobre esta cuestión parece una condición previa ineludible para la reanudación de las negociaciones de paz árabe-israelíes, interrumpidas desde hace casi siete años, fecha en la que comenzó la segunda Intifada.
Según fuentes palestinas, la reunión de hoy se enmarca dentro de los esfuerzos auspiciados por Estados Unidos para impulsar las relaciones y negociaciones bilaterales entre Olmert y Abbas.
INICIATIVA SAUDÍ
Tras la reunión del Consejo de Ministros, Olmert subrayó su disposición de "abordar seriamente" la propuesta de paz saudí que pide sellar la paz entre los países árabes e Israel a cambio de que éste se plegue a las fronteras anteriores a 1967, informa Associated Press.
En este sentido, Olmert reconoció a sus ministros que Israel sigue la evolución de la postura de los países árabes "con la máxima atención" y apuntó los "desarrollos positivos" entre los países de mayoría musulmana más moderados.
"Hemos dicho en más de una ocasión que la iniciativa saudí es una cuestión de estar preparados para abordarla seriamente y no hemos cambiado nuestra postura", incidió. "Esperamos con gran ahínco que la reunión de los líderes árabes que se celebrará en Riad revalide los elementos positivos contenidos en la iniciativa saudí y quizá mejore las oportunidades para la negociación entre nosotros y la Autoridad Palestina", agregó en alusión a la cumbre de la Liga Árabe (LA) que se celebrará este mes en la capital saudí, de donde partió la iniciativa de paz hace ya cinco años.
VIOLENCIA
Esta mañana murió tiroteado Mohammed Kafarneh, un alto mando de la Fuerza Ejecutiva, dependiente del Ministerio del Interior, controlado por Hamás, a manos de un grupo de milicianos de Al Fatá en las inmediaciones de un polideportivo de Beit Hanún, en el norte de la Franja de Gaza. Otras siete personas resultaron heridas en los combates.
Según Hamás, un camión lleno de pistoleros de Al Fatá abrió fuego sobre sus miembros cerca del club deportivo de Beit Hanún, matando al comandante Mohammed Kafarneh. Por su parte, Al Fatá afirmó que los enfrentamientos se iniciaron cuando hombres de Hamás lanzaron granadas a un recinto que albergaba a sus fuerzas de seguridad.
Nada más conocerse la noticia, Hamás juró venganza por esta muerte. "La sangre de nuestro líder no será (derramada) en vano", declaró Hamás en un comunicado, al tiempo que advierte de que "los criminales que planearon y ejecutaron este crimen lo lamentarán y no escaparán el firme y justo castigo que se merecen" tras acusar a Al Fatá de protagonizar una emboscada contra su vehículo.
Sin embargo, para impedir que se reproduzcan los incidentes la representación egipcia en la Franja de Gaza convocó para la tarde de hoy una reunión con representantes de Al Fatá y Hamás. Las partes discutirán tres asuntos básicos. Por un lado, pretenden acabar con los obstáculos que impiden la aplicación del alto el fuego acordado entre Al Fatá y Hamás. También tratarán activar el comité de seguridad conjunto formado por todas las facciones palestinas en enero para apoyar el acuerdo de alto el fuego. Por último, intentarán crear el contexto adecuado para la formación del Gobierno de unidad.
Además, según informa el diario israelí 'Haaretz', dos pescadores de Gaza resultaron heridos cuando una patrullera israelí abrió fuego sobre su barco, que navegaba cerca de la frontera con Egipto, según oficiales palestinos. El Ejército israelí declaró que los disparos fueron efectuados sobre tres barcos que transportaban, presuntamente, material de contrabando, sin dar más detalles.
