MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abbas, ve poco probable alcanzar un acuerdo de paz con Israel este año, ya que todavía no se han resuelto las diferencias sobre los seis puntos clave que debería incluir un acuerdo sobre el estatus final.
En una entrevista concedida al diario israelí 'Haaretz', coincidiendo con el 15º aniversario de la firma de los acuerdos de Oslo, Abbas dijo que Washington juega un papel central en el proceso de paz.
La Administración del presidente estadounidense, George W. Bush, que lanzó las conversaciones de paz en la Conferencia de Annapolis (Maryland), quiere alcanzar el acuerdo antes de que termine su mandato, pero las diferencias entre las dos partes siguen siendo importantes.
"Hemos presentado nuestras ideas y demandas respecto a los seis puntos", indicó Abbas, "pero no hemos recibido ninguna respuesta por parte de Israel", agregó. Los seis puntos en los que se tiene que alcanzar un acuerdo son: el futuro de Jerusalén, los refugiados, el reparto de aguas, las fronteras, la seguridad y los asentamientos palestinos.
Sobre los refugiados, el presidente palestino dijo: "Entendemos que si los cinco millones de desplazados regresan a sus casas, el Estado de Israel será destruido". Sin embargo, añadió, Israel tiene que debatir el problema de los refugiados y su responsabilidad y el derecho de retorno.
"Los palestinos que no regresen a Israel podrán regresar a Palestina", prosiguió. Y consideró que la solución al problema de los refugiados debería basarse en la iniciativa de paz árabe de 2002, que establece que la solución tiene que partir de la resolución de Naciones Unidas 194, pero con las condiciones aceptables para israel.
Abbas subrayó que todas las naciones musulmanas de la región, incluida Irán (antes de la elección de Mahmud Ahmadineyad como presidente), adoptaron la iniciativa árabe. "Yo presenté el documento con la firma iraní a Olmert, pero éste no ha respondido", dijo Abbas. "Lamentablemente, hasta este momento el gabinete israelí no ha mantenido ningún debate", añadió.
Abbas reiteró que no aceptará un acuerdo interino. En este sentido, insistió en que cualquier acuerdo tiene que incluir todos los componentes del conflicto, incluido Jerusalén y el derecho a retornar, dijo. Por lo tanto, no "se acordará nada hasta que todo esté acordado", recalcó.
El líder palestino mencionó que la razón de la falta de progreso en las negociaciones son las disputas internas en Israel, donde el primer ministro, Ehud Olmert, ha sido acusado de corrupción y dimitirá cuando su partido elija un próximo líder este mes.
Respecto a los esfuerzos árabes para reconciliar a las facciones rivales palestinas, Al Fatá y Hamás, Abbas dijo que todos los miembros de un gobierno de unidad entre ambos grupos tendrían que cumplir los acuerdos y compromisos firmados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), incluida la iniciativa árabe y la hoja de ruta.
Además, instó a israel a poner en libertad a todos los parlamentarios que tiene detenidos: "Hemos dejado claro a los israelíes que cualquier acuerdo de paz incluirá la liberación de todos los prisioneros palestinos".
Por otro lado, advirtió de un resurgimiento de Al Qaeda en los territorios y dijo que la forma de acabar con el poder de la organización terrorista es poner fin al bloqueo de Gaza, ya que el sufrimiento refuerza a los extremistas.
"Incluso ahora, estoy seguro de que firmaría los acuerdos de Oslo", concluyó Abbas. "He arriesgado mi vida por la paz, y si tengo que pagar con mi vida por ella, ese precio sigue siendo marginal", declaró.
Abbas rechazó los llamamientos de algunos líderes palestinos a la solución de un Estado único en el que los palestinos tengan los mismos derechos. "Tenemos que adherirnos a la solución de 'dos estados para dos pueblos', pero la continua construcción de asentamientos, los controles, los ataques en Cisjordania la alejan", afirmó.
Asimismo, enfatizó que Cisjordania y Gaza tienen que estar unidos, o de lo contrario no habrá Estado palestino. No obstante, reiteró que esto sólo puede alcanzarse por medios diplomáticos. "Cometimos un error cuando convertimos la segunda intifada en una lucha armada, y voy a hacer todo lo posible para evitar una tercera intifada", dijo.