MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha hecho este jueves un llamamiento a la calma después de la muerte de más de 80 personas en las protestas desatadas en el país tras el asesinato de un conocido cantante, suceso que ha vuelto a condenar con firmeza.
Hachalu Hundessa, de etnia oromo, fue asesinado el lunes por la noche por desconocidos en la capital, Adís Abeba, lo que ha provocado una gran conmoción en el país, en particular entre los miembros de su etnia, la mayoritaria en Etiopía. El cantante también era considerado un activista de los derechos de los oromo.
Las protestas que estallaron el martes en varios puntos del país, con epicentro en la región de Oromía, se han saldado con al menos 81 muertos, según el balance facilitado el miércoles por el jefe de la Policía regional, Ararsa Merdasa, quien detalló que en la capital, Adís Abeba, han fallecido al menos siete personas.
Según las informaciones recogidas por el diario etíope 'Addis Standard', las autoridades etíopes han desplegado además al Ejército y a policías fuertemente armados para intentar contener la situación en la capital, mientras que todo el país está sumido en un corte de Internet desde el lunes, lo que ha dificultado conocer la situación real en Etiopía.
Abiy se ha dirigido este jueves a la nación antes del funeral de Hachalu --que ha sido televisado-- para recalcar que su asesinato fue "un crimen atroz" y achacarlo a "personas que no están contentas con los cambios actuales en el país", tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
"Su objetivo no era matar a nuestro hermano, sino matar a Etiopía matando a Hachalu. Su objetivo es incitar y provocar a la gente matando a Hachalu para alterar las emociones y hacer que luchen entre ellos y crear un Gobierno débil del que beneficiarse", ha argumentado el mandatario.
"Esto no pasará y su objetivo no será logrado", ha agregado Abiy, quien ya indicó el martes que el asesinato "fue cometido e inspirado por enemigos interiores y extranjeros con el objetivo de desestabilizar la paz y evitar que se terminen las cosas que se han iniciado.
Entretanto, el funeral de Hachalu ha arrancado en medio de un gran dispositivo de seguridad en su localidad natal, Ambo, situada unos cien kilómetros al oeste de Adís Abeba. El padre del cantante ha denunciado el asesinato y ha pedido a la población que "rece a Dios por él".
La ceremonia está teniendo lugar en el estadio de Ambo y cuenta con la participación de familiares, amigos, artistas y miembros de los gobiernos federal y regional, según el diario 'Addis Standrd'. El presidente de Oromía, Shimelis Abdissa, ha anunciado que se erigirá una estatua en honor a Hachalu en la capital.
LA POLICÍA ACUSA A LOS ACTIVISTAS DE BUSCAR UNA INTENTONA COMO LA DE 2019
Por otra parte, la Policía Federal ha acusado a los destacados opositores Jawar Mohamed y Bekele Gerba de tratar de repetir la intentona golpista que tuvo lugar el 22 de junio de 2019 en la región de Amhara, donde fallecieron decenas de personas.
La acusación, que se refiere al enfrentamiento en el que habrían participado 35 personas, entre ellos Jawar y Bekele --todos ellos ahora bajo custodia--, ha sido presentada después de que ambos comparecieran este jueves ante un tribunal, si bien la vista ha sido aplazada hasta mediados de julio.
Todos ellos fueron detenidos después de que un miembro de las fuerzas especiales de la región de Oromia falleciera en el marco de las protestas, según ha explicado el comisionado de la Policía Federal Endeshaw Tasew, que ha indicado que la confrontación tuvo lugar entre las fuerzas de seguridad del Gobierno y "un grupo de personas lideradas por Jawar Mohamed". Además, ha acusado a miembros de la seguridad privada de Jawar de haber matado al agente.
Tal y como ha indicado la Policía en un comunicado, el grupo habría actuado de "forma coordinada y con un presupuesto y plan trazado". "Era un movimiento que buscaba repetir el incidente del 22 de junio", reza el texto.
Por otra parte, el portavoz de las fuerzas de seguridad Zelalem Mengiste ha señalado que las fuerzas del Gobierno "mostraron máxima contención y ayudaron a rebajar la tensión, que podría haber llevado a la muerte de un gran número de efectivos". Asimismo, ha asegurado que la investigación muestra que se trató de una "acción planeada de principio a fin".
Jawar, quien se ha distanciado de Abiy en los últimos meses y quien no ha descartado presentarse a las próximas elecciones presidenciales, es miembro del Congreso Federalista Oromo (OFC), del que Bekele es secretario general.
La capacidad de Jawar de organizar protestas en las calles de Etiopía desde su exilio en Estados Unidos ayudó a llevar al poder a Abiy en 2018, después de que el entonces primer ministro Hailemarian Desalegn presentara su dimisión.
Bekele ha sido arrestado en varias ocasiones por su papel en la organización de manifestaciones, incluidas las que estallaron en 2015 en Oromía contra la expropiación de tierras del pueblo oromo.