MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los abogados del ex director de la prisión y centro de torturas más importante durante el régimen de los Jemeres Rojos pidieron al tribunal auspiciado por la ONU que le juzga que le ponga en libertad, ya que alegaron que se han violado sus derechos al haber pasado diez años desde su detención.
Esta misma semana, el propio Kaing Guek Eav, más conocido como Duch, su nombre de guerra, pidió perdón a las víctimas y admitió su parte de responsabilidad en la muerte de las más de 14.000 personas que fueron llevadas al centro S-21, de donde sólo salieron con vida no más de diez.
Tras la caída del régimen de los Jemeres Rojos, en 1979, Duch se cambió su identidad y vivió escondido hasta que en 1999 fue descubierto por un periodista británico y encarcelado. El pasado febrero dio comienzo el juicio en el que se le acusa de crímenes de guerra y contra la Humanidad.
"La detención que dura ya diez años no es una detención provisional (...) El tiempo que ha pasado en prisión desde 1999 debe ser tomado en cuenta y tiene derecho a una reducción de la sentencia para compensarle por la violación de sus derechos", señaló el abogado internacional de Duch, Francois Roux, ante el tribunal, según informa el periódico local 'The Phnom Penh Post'.
La defensa basa también su alegato en que si no se juzga a los otros cientos de encargados de prisiones durante el régimen de Pol Pot, Duch está siendo considerado un chivo expiatorio. "Solicito al tribunal que haga una lista con los nombres de aquellas personas que fueron los máximos responsables, dirigentes de la Kampuchea Democrática (como los Jemeres Rojos bautizaron a Camboya), y les acusen a todos. De otro modo, el tribunal debe acabar con la detención de mi cliente", señaló el letrado nacional, Kar Savuth.
Pero los fiscales volvieron a insistir en que conceder la libertad bajo fianza al ex director del S-21 podría ponerle en grave riesgo. "Habría muchas víctimas y familias de víctimas que están furiosas... Podrían intentar vengarse", advirtió el fiscal Chea Leang.
Por otro lado, el tribunal decidió excluir de la acusación a los abogados de los particulares que han querido personarse en el juicio, todos víctimas o familiares de las víctimas, alegando que iría contra las reglas del tribunal.
