LONDRES, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los activistas acampados frente a la catedral de San Pablo, en Londres, han desoído el ultimátum dado por las autoridades para que desalojasen pacíficamente la zona a cambio de evitar acciones legales contra este movimiento.
La Corporación de 'La City' de Londres, propietaria de gran parte de los terrenos donde permanece el campamento desde hace más de un mes, decidieron retomar la vía legal para promover un desalojo que, según han denunciado, no han podido acordar con los manifestantes mediante negociaciones.
La orden planteaba a los simpatizantes de 'Occupy the London Stock Exchange' que debían retirar "todas las tiendas y otras estructuras" antes de las 18.00 de esta tarde. En lugar de cumplir con esta advertencia, los participantes en este campamento organizaron un grito mudo como gesto hacia las autoridades, conscientes de que cualquier desalojo por orden judicial podría retrasarse varios meses.
El campamento, formado por alrededor de dos centenares de tiendas, basa sus argumentos legales en que la catedral, que posee parte de los terrenos en que se asientan las tiendas, se opone a un desalojo forzoso, pese a que inicialmente sí abogó por la vía legal para resolver el conflicto, según informa 'The Guardian'.