NUEVA YORK, 4 May. (Reuters/EP) -
El activista Chen Guangcheng ha instado a las autoridades estadounidenses a garantizar que su familia en China es tratada justamente, en alusión al caso de su sobrino Chen Kegui, al que se le ha denegado un tratamiento adecuado para la apendicitis que padece.
El caso se destapó el 1 de mayo, cuando del padre de Chen Kegui denunció que desde el 24 de abril, cuando los médicos penitenciarios le diagnosticaron apendicitis, no le han permitido trasladarse a un hospital para ser operado.
En una entrevista concedida la agencia de noticias Reuters, el activista ha confirmado esta información y ha denunciado que su sobrino solamente está siento atendido por otro preso que, al parecer, tiene conocimientos médicos.
Chen Guangcheng ha dicho que "está extremadamente feliz y muy agradecido" por la decisión del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, de tratar este asunto directamente con su homólogo chino, Wang Yi.
Kerry ha intentado hablar por teléfono con Yi este viernes, pero no lo ha conseguido. El portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, ha explicado que el ministro de Exteriores chino está de viaje en Singapur y ha aludido a las diferencias de horario.
No obstante, el activista ha considerado que "no hay suficiente poder detrás de la puerta cerrada de la diplomacia" para hacer que las autoridades chinas cambien de opinión y ha aconsejado a Estados Unidos que "endurezca su criticismo".
"Lo que quiero decir es que los métodos que el Gobierno estadounidense ha utilizado hasta ahora para tratar estas cuestiones con el Gobierno chino son claramente insuficientes, demasiado débiles", ha explicado.
Chen Guangcheng ha denunciado que su sobrino no es el único miembro de su familia que está siento vilipendiado por las autoridades chinas. "Están actuando como rufianes, utilizando tácticas de 'hooligans' para intentar asustarme y hacerme callar", ha sostenido.
HUIDA A EEUU
Chen Guangcheng, un activista contra la política de planificación familiar de China, que, según sostiene, ha llevado a casos de abortos y esterilizaciones forzosos, huyó a Estados Unidos hace un año, provocando una crisis diplomática.
Chen, que estaba en arresto domiciliario, consiguió burlar las medidas de seguridad y huir de su casa, ubicada en la provincia de Shandong (este). Desde allí, unos simpatizantes le llevaron hasta Pekín, donde se refugió en la Embajada de Estados Unidos seis días.
Los funcionarios estadounidenses lo trasladaron a un hospital capitalino, porque sufría graves problemas de salud a raíz de su periplo, y, tras llegar a un acuerdo con las autoridades chinas, le ofrecieron salir junto a su esposa e hijos hacia Nueva York para completar sus estudios de derechos.
Interrogado sobre su regreso a China, Chen ha adelantado que el próximo mes visitará Taiwán, pero ha descartado entrar en territorio continental. "La cuestión es: Si vuelvo, ¿Podré irme cuando quiera?", ha indicado.
