SEÚL 6 Ago. (Reuters/EP) -
Un activista surcoreano de los Derechos Humanos, Kim Young Hwan, ha denunciado que él y otros tres activistas han sufrido torturas cuando se encontraban bajo custodia de las autoridades chinas. Kim y sus compañeros regresaron en julio a su país tras pasar cuatro meses detenidos en territorio chino tras ser arrestados supuestamente por trabajar con refugiados norcoreanos, oficialmente por conspiración contra los intereses nacionales chinos.
"Fui sometido a torturas con electricidad, con barras electrificadas, durante entre cinco y ocho horas", ha afirmado Kim este lunes en rueda de prensa desde Seúl. "También fuimos sometidos a tortura por privación de sueño durante seis días seguidos. Sospecho que todo es por iniciativa de la seguridad estatal de Corea del Norte", ha asegurado. Durante los interrogatorios se les preguntó por su trabajo con los refugiados norcoreanos.
Kim ha denunciado además que desde que asumió el poder Kim Jong Un se ha lanzado una campaña para garantizar la estabilidad del régimen mediante una mayor vigilancia de altos cargos y ciudadanos.
El Gobierno surcoreano ya ha presentado una queja formal ante China y ha exigido una investigación de lo ocurrido. Sin embargo, Pekín niega que se haya producido tortura alguna.
Kim cuenta con contactos entre la disidencia interna norcoreana, pero ha manifestado su pesimismo sobre una posible apertura del régimen. "Tengo serias dudas sobre si Corea del Norte tiene la resistencia suficiente para superar los obstáculos para las reformas y la apertura", ha indicado.
La única opción de cambio, si fuera posible, vendría precedida de una intervención una reacción del núcleo duro del régimen. "Creo que habrá más opresión y vigilancia para crear una sensación de aceptación de las reformas y la apertura y para evitar posibles consecuencias negativas de dicha medida", ha argumentado.