YUBA, 22 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha aceptado el plan para que el líder rebelde, Riek Machar, pueda regresar a la capital junto a un grupo de militares y tomar posesión como vicepresidente, paso clave en la transición política.
El Gobierno de Salva Kiir y las fuerzas leales a Machar firmaron en agosto un acuerdo de paz que puso fin a un intenso conflicto y que, más de medio año después, sigue sin estar aplicado. Machar, antiguo 'número dos' de Kiir', ha retrasado en varias ocasiones su vuelta a Yuba y, por extensión, la recuperación de su antiguo cargo.
Uno de los motivos de disputa giraba en torno al número de militares y armas que podría llevar el exvicepresidente en su regreso a la capital. Para resolver las diferencias entre las partes, la comisión mediadora planteó que Machar volviese junto a 195 efectivos y un número limitado de armas.
Los rebeldes aceptaron la propuesta el jueves y el Gobierno --a través de su portavoz, Michael Makuei-- ha confirmado este viernes el visto bueno "con efecto inmediato".
Con las partes ya de acuerdo, la vuelta de Machar podría concretarse este fin de semana, si bien Makuei ha advertid de que el Gobierno tendrá que verificar el contingente de Machar y, por tanto, la vuelta no será antes del lunes.
El jefe de la mediación, el ex presidente botsuanés Festus Mogae, ha agradecido al Ejecutivo sus "concesiones". En este sentido, ha advertido de que "no es tolerable un nuevo retraso" y ha abogado por que Machar regrese a Yuba este sábado.