Afganistán.- El 36 por ciento de los afganos formados por la OTAN abandonó la Policía y el Ejército en 2010

Actualizado: miércoles, 23 febrero 2011 22:07

Caldwell reconoce que nunca se podrá erradicar el riesgo de infiltración totalmente, pero se ha reforzado el proceso de selección

BRUSELAS, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 36 por ciento de los afganos formados por la misión de entrenamiento de la OTAN (NTM-A) abandonaron la Policía y el Ejército nacionales en 2010, año en el que se formaron a un total de 110.000 efectivos en unos 70 centros repartidos por todo el país, de los cuáles han permanecido en ambos cuerpos unos 70.000, según cifras de la misión, dirigida por el teniente general estadounidense William Caldwell.

No se trata únicamente del número de desertores de los cuerpos ya que la cifra engloba también los abandonos por no renovación de contratos o por bajas en operaciones de combate o abandono del puesto por motivos médicos.

El 1,9% de los policías afganas abandonaron el cuerpo de media el pasado mes de enero, frente al 2,7% en el caso del Ejército. Caldwell ha identificado la falta de liderazgo afgano y el destino "en áreas de combate muy difíciles", especialmente en el sur del país, como "los dos factores más prominentes" detrás de la deserción.

Al margen de estas cifras, ha minimizado el dato de abandono al insistir en que "menos del dos por ciento" de las fuerzas entrenadas abandonan de media mensual ambos cuerpos y además ha asegurado que la reciente aprobación de una legislación afgana para fijar los compromisos y obligaciones de ambos cuerpos, incluido el tiempo mínimo de permanencia en el cuerpo, han contribuido de forma "drástica" a reducir estas cifras.

Ha subrayado el esfuerzo "significativo" que han hecho los contingentes aliados para aumentar el número de formadores y ha asegurado que la misión "cumplirá" el objetivo de reclutar y formar a un total de 305.000 efectivos de la Policía y del Ejército afganos para octubre de 2011, en línea con el nuevo incremento aprobado en enero. "Vamos a cumplir este objetivo", ha recalcado, adelantando que la OTAN espera haber terminado de formar " la mitad" del contingente afgano a la altura de otoño. Sin embargo, Kabul ya ha pedido elevar el número de las fuerzas de seguridad afganas hasta los 378.000 efectivos.

Cuando se creó la misión, en noviembre de 2009, apenas contaba con 30 formadores, sin incluir los 1.200 aportados de manera bilateral por Estados Unidos, frente a los 1.300 formadores que hay hoy, 15 meses después y sin contar en este caso con los 2.700 entrenadores estadounidenses adicionales que aporta Washington.

Hay más compromisos de aumento de formadores "adicionales" de varios países en los próximos meses, mientras que otros "están considerando hacerlos", según ha confirmado el teniente general sin entrar en detalles. "Necesitamos 20 entrenadores más de cada país", ha explicado, confiado en que se lograrán cubrir estas necesidades.

INFILTRACIÓN

Caldwell ha explicado que en septiembre de 2009 se alistaron unos 800 afganos para el Ejército afgano sólo en ese mes, pero lo abandonaron unos 2.000, de modo que "el Ejército no estaba creciendo, sino que estaba disminuyendo en número", una tendencia que se está logrando revertir.

Preguntado por el creciente desafío de la infiltración de la insurgencia en las fuerzas de seguridad afganas, Caldwell ha dejado claro que nunca se podrá eliminar este riesgo por completo. "No tenemos nunca una garantía de nada", ha admitido.

Desde diciembre de 2009, la misión de la OTAN recluta a unos 6.000 efectivos para la Policía y el Ejército cada mes "de manera sostenida". Sin embargo, rechaza de media el 10% de las solicitudes, bien porque "son sospechosos" de tener vínculos con la insurgencia, no pasan las pruebas, son menores o tienen problemas mentales.

Además, se ha comenzado a aplicar nuevas normas más estrictas para el reclutamiento, un proceso que ahora consta de ocho fases y que exige la entrega de cartas de recomendación de dos líderes tribales.

También se ha equiparado el salario de la Policía con el Ejército, 165 dólares mensuales, una cifra que no se alcanzaba antes de la creación de la nueva misión de entrenamiento de la OTAN y se está garantizando una presencia étnica "proporcional" a la población en ambos cuerpos.

APRENDER A LEER Y ESCRIBIR

Caldwell ha identificado la necesidad de alfabetizar a las fuerzas afganas para garantizar su "profesionalidad" y "sostenibilidad" a largo plazo como uno de los grandes desafíos tras reconocer que sólo el 14% de los efectivos reclutados en un primer momento sabían leer y escribir, algo esencial para identificar por ejemplo el número de serie de su arma reglamentaria o hacer inventarios e informes de observación de operaciones.

La OTAN ha lanzado un programa de alfabetización obligatoria para garantizar que adquieren un nivel educativo de primer grado, aunque la idea de la OTAN es lograr que adquieran con el tiempo "el nivel de tercer grado", equivalente a los estándares internacionales. "Ahora casi todos los graduados saben leer y escribir", se ha felicitado. "Queremos llegar a los 100.000 en el programa de alfabetización", ha precisado.

El general ha subrayado que "a finales de 2012" la misión de la OTAN espera contar con el número de efectivos afgano "suficiente" para que sean ellos mismos los que empiecen a asumir "en primer lugar" el entrenamiento de la Policía y el Ejército afganos con vistas a que puedan tomar el relevo a las fuerzas internacionales de la seguridad del país a finales de 2014 y ha vaticinado que "probablemente en el verano de 2013" no se requerirá el nivel actual de entrenadores y podrán reducirse, si bien "no de forma precipitada".