Dice, sobre la independencia de Kosovo, que "el valor supremo" es la "unidad europea"
MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró hoy que "no hubo ningún disparo directo" contra el vehículo que el pasado domingo sufrió un altercado con un convoy militar español y confirmó que fue una misma bala, disparada contra el suelo, el proyectil que rebotó y alcanzó en la oreja del conductor y mató al pasajero situado detrás suyo.
"Quiero enfatizar y repetir que no hubo ningún disparo directo", subrayó el ministro, tras confirmar que un mismo proyectil no dirigido contra el coche rebotó en el suelo y alcanzó al conductor, que quedó lesionado, y al pasajero, que murió.
En declaraciones a la prensa tras el desfile conmemorativo de la guerra de la Independencia ante el Palacio Real de Madrid, Alonso señaló que "los primeros datos de la investigación" señalan que "un vehículo se acercó de forma evidentemente sospechosa a intercalarse entre dos de los vehículos del convoy en el que estaban los españoles".
Las tropas --explicó-- "hicieron lo que estrictamente ordenan las normas de enfrentamiento para este tipo de casos: dar el alto manualmente, dar el alto mediante señales luminosas y disparar al aire y al suelo, con la mala suerte de que uno de los disparos impactó en el suelo y de rebote, según parece, rozó y lesionó en la oreja al conductor y mató a uno de los ocupantes del vehículo".
Alonso lamentó "muchísimo" la muerte del civil afgano y las heridas al conductor y señaló que este tema es "el típico asunto" en el que los primeros datos de la investigación señalan que "se respetaron todas las reglas de enfrentamiento con la diligencia exigible". "Quiero enfatizar y repetir que no hubo ningún disparo directo", subrayó.
Al ser preguntado por el motivo por el que el Ministerio de Defensa informó de los hechos 30 horas después de que se registraran el pasado domingo, el ministró defendió la gestión realizada por su Departamento en este tema y que trasladó los hechos cuanto tuvieron "todos los datos" para dar cuenta "en condiciones".
Incidió en que Defensa "siempre" traslada los datos "con toda la correción posible" e intenta hacerlo "con toda prontitud" y recordó la diferencia horaria y las dificultades de comunicación con un escenario como Afganistán.
Por otra parte, el ministro de Defensa también abordó el futuro de la provincia serbia de Kosovo y reiteró que la "unidad europea" en este asunto "específicamente europeo" es "un valor supremo". "Los europeos tenemos que estar unidos para arreglar una cuestión que está en el corazón de Europa", dijo.
Incidió en que la "paz y seguridad" que la comunidad internacional ha ido "introduciendo" en la zona "no se puede tirar por la borda" e insistió en que al Gobierno español "no le gustan las declaraciones unilaterales de independencia" y la situación de esta región balcánica "no extrapolable" a ningún otro país de la UE y "desde luego" tampoco a España. Por último, indicó que la "gran ficha" que corresponde mover a la Unión Europea es trasladar el mensaje de que una vez Kosovo tenga estabilidad podrá integrarse en el marco comunitario.
