LONDRES 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El asalto talibán al cuartel de Naciones Unidas en la provincia afgana de Herat ha concluido con la muerte de cuatro insurgentes por disparos de las fuerzas de seguridad afgana y un quinto que detonó la carga explosiva que llevaba en el cuerpo a las puertas de las instalaciones.
El ataque comenzó con la explosión del terrorista suicida. A continuación, sus compañeros --disfrazados con burkas y uniformes policiales-- entraron en las instalaciones y emprendieron un tiroteo con las fuerzas de seguridad por espacio de quince minutos, según informaron fuentes de la OTAN a la cadena BBC.
En el enfrentamiento resultaron heridos un guardia de Naciones Unidas y un agente de Policía.