WASHINGTON 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha recalcado este martes su compromiso con la estrategia que está siendo implementada en Afganistán por el presidente del país norteamericano, Barack Obama, a pesar de las recientes protestas y ataques provocados por la quema de varios ejemplares del Corán por parte de soldados estadounidenses.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha asegurado que la estrategia de retirar lentamente las tropas desplegadas en el país al tiempo que se transfieren las competencias en materia de seguridad a las fuerzas afganas "sigue siendo la correcta, se mantiene en vigor, y es la que vamos a continuar llevando a cabo".
Asimismo, Carney ha subrayado que la derrota de la organización terrorista Al Qaeda "sigue siendo una prioridad absoluta a nivel de seguridad nacional" y ha asegurado que las protestas relacionadas con la quema del Corán no afectarán al ritmo de la retirada de tropas, lo que supone que el repliegue finalizará a finales de 2014.
En este sentido, se ha pronunciado también el secretario de prensa del Pentágono, George Little, quien ha apuntado que el secretario de Defensa, Leon Panetta, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Martin Dempsey, están totalmente comprometidos con la continuación de las operaciones previstas para la entrega del control de seguridad a Afganistán a finales de 2014.
"Panetta y Dempsey consideran que se han conseguido progresos significativos en la inversión del impulso de los talibán y en el desarrollo de las fuerzas de seguridad afganas, por lo que creen que las bases de la estrategia siguen firmes", ha apostillado Little.