BRUSELAS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha dicho "comprender" la preocupación desatada en Francia tras la muerte la semana pasada de cuatro militares galos a manos de un soldado del Ejército afgano, no ha descartado estudiar "más medidas" para reforzar el proceso de selección de reclutas y ha subrayado la importancia de mantener el calendario de la retirada "pactado".
"Comprendo muy bien que los recientes eventos en los que han muerto soldados franceses han creado mucha preocupación en Francia", ha reconocido el secretario general aliado en su primera rueda de prensa del año.
Rasmussen ha recordado que los jefes de Estado y de Gobierno acordaron en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010 "un proceso de transición" en base a "un calendario asociado" para ceder de aquí a finales de 2014 el control de la seguridad a las fuerzas afganas de forma gradual.
"Es importante para el éxito de nuestras operaciones que mantengamos nuestro compromiso con este plan acordado gracias al esfuerzo común de 50 países que contribuyen a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad" afgana (ISAF) bajo mando aliado, ha recalcado el danés.
Rasmussen ha respaldado "plenamente" las declaraciones del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que este miércoles a favor de no dejarse "impresionar por esta barbaridad" y de reforzar más" la determinación de los aliados de "trabajar para la paz", así como las declaraciones del titular de Defensa, Gerard Longuet, que dejó también claro que "el fin" en Afganistán "sigue siendo el mismo", es decir, "reforzar a las fuerzas de seguridad afganas para que ellas puedan garantizar la seguridad de su propio país".
El danés ha reconocido que en última instancia "es decisión de las autoridades francesas" decidir si ponen fin a sus operaciones de entrenamiento y apoyo al combate en Afganistán o repliega de forma acelerada sus tropas tras consultarlo con los mandos de ISAF y el Gobierno de Kabul, como sugirió Sarkozy en un primer momento.
"Sobre todo, hace falta que incidentes tan trágicos no eclipsen el progreso muy real logrado el año pasado y que sigue lográndose", ha insistido. "La transición está en buen camino y debería lograrse de aquí a finales de 2014. Hace un año era una 'Hoja de ruta', ahora es una realidad. Es lo que quieren lo afganos", ha recalcado.
Rasmussen ha asegurado que el número de ataques de los insurgentes en 2011 se ha reducido "de media un 9%" y en algunas provincias como la sureña de Helmand, uno de los bastiones tradicionales de los talibán, se ha reducido "un 30% y en algunos distritos un 80%". "Estas cifras indican una mejora de la situación de seguridad", ha insistido, al igual que el hecho de que "muchos refugiados han regresado a Afganistán en años recientes".
El secretario general aliado también ha defendido la necesidad de normalizar la relación con Pakistán, que en noviembre cerró las vías de suministro terrestres para las tropas aliadas en el vecino Afganistán en respuesta al ataque aliado que se cobró la vida de 24 militares paquistaníes en la frontera, pero ha rechazado que la culpa sea de las tropas internacionales, como asegura Islamabad. El informe publicado por las autoridades paquistaníes en mi opinión no cambia las conclusiones presentadas en el informe americano y de ISAF", ha insistido.
"Esperamos ver una normalización de la cooperación con Pakistán, incluido en rutas para el transito, pero aquí a ahora puedo declarar que los acontecimientos no han tenido un impacto significativo en nuestras operaciones en Afganistán", ha recalcado.
Afganistán y el apoyo de los aliados para apoyar el desarrollo del país asiático más allá de 2014 será una de las cuestiones centrales de la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que acogerá Chicago en mayo.
PROYECTOS EN CHICAGO, COMO EL ESCUDO ANTIMISIL
Rasmussen también ha confiado en que en la cumbre de Chicago los líderes aliados estén en condiciones de "declarar la capacidad inicial" operativa del sistema de defensa antimisil al que España contribuirá con la base naval de Rota para acoger a cuatro buques estadounidenses dotados con el sistema AEGIS como parte del sistema, pero ha insistido en que el sistema se desarrollará "por fases y de forma adaptable" en los próximos "ocho a diez años". "Será un paso significativo", ha insistido.
El secretario general aliado ha confiado en que la OTAN y Rusia logren llegar a un acuerdo para cooperar en defensa antimisil aunque ha reconocido que las partes no han hecho "mucho progreso" y ha dejado la puerta abierta a celebrar una cumbre paralela de jefes de Estado con Rusia en Chicago si hay perspectivas de cerrar un acuerdo, algo que "quizá" no se sepa "hasta un par de semanas antes" de la cita. "Todavía es una opción. Si no hay acuerdo, probablemente no habrá cumbre (con Rusia)", ha explicado.
Rasmussen ha insistido en que el escudo de defensa antimisil es un ejemplo perfecto del tipo de colaboración multinacional necesaria en el futuro para desarrollar nuevos sistemas de defensa y adquirirlos en un contexto de crisis y de tecnologías punteras de defensa cada vez más caras en el marco de su propuesta para afianzar "la defensa inteligente". "En el futuro veremos que aliados individuales no pueden permitirse adquirir equipos militares caros, pero compartiendo y sumando recursos podrán adquirirlos. Es una nueva manera de hacer negocio en defensa", ha insistido.
Por eso, el danés ha subrayado que espera que los líderes aliados firmen en la cumbre de Chicago una "declaración política" con este nueva forma de cooperar necesaria y que se comprometan con impulsar "un número de proyectos concretos".
"En la próxima cumbre de Chicago tendremos que perfilar la capacidad de la Alianza para superar la crisis económica de hoy a la vez que garantizamos la seguridad del mañana", ha recalcado, insistiendo en la importancia del compromiso de los aliados con la defensa colectiva y de revitalizar el vínculo trasatlántico "vital" a ambos lados del Atlántico. "Todos queremos emerger más fuertes de la crisis, no más débiles. Y juntos lo lograremos", ha zanjado.
Al término de la rueda de prensa, Rasmussen ha reconocido que no le sorprende que Estados Unidos decida reducir sus tropas en Europa para centrarse más en Asia teniendo en cuenta el auge político y económico de países emergentes de la zona como China o India.
