África.- Kofi Annan alerta de que África se enfrenta a un déficit de ayuda humanitaria de 26.000 millones de euros

Actualizado: lunes, 16 junio 2008 18:43

El Panel para el Desarrollo de África denuncia que el G8 incumple el acuerdo de doblar la ayuda para el año 2010

LONDRES, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan alertó hoy de que África se enfrenta a un déficit de ayuda humanitaria de 40.000 millones de dólares (casi 26.000 millones de euros) y que las naciones de este continente tienen que hacer mucho más para mantener su promesa de mejorar en gobernanza.

En la presentación en Londres del informe 'El desarrollo africano: promesas y perspectivas', elaborado por el Panel para el Desarrollo de África (APP por sus siglas en inglés), Annan reprendió a los países industrializados por fallar en sus compromisos para destinar el doble de ayuda para el año 2010.

Según el ex secretario general de la ONU, los índices actuales no permitirán llegar a los objetivos propuestos. "Nuestros informes muestran que, en los datos actuales de crecimiento, el compromiso del G8 (en la cumbre de Gleneagles) de doblar la asistencia a África para 2010 no será satisfecho", explicó.

Por otra parte, Annan afirmó que África todavía tiene "mucho, mucho más" que hacer para llegar a los objetivos a los que se comprometió en materia de gobernanza. En este sentido, puso como ejemplo a Zimbabue y la región sudanesa de Darfur como dos de las crisis que deben ser abordadas con más urgencia, por lo que hizo un llamamiento a los líderes africanos para que actúen.

"La resolución de estas crisis requerirá más grandes y más esfuerzos por parte de la Unión Africana, así como de los líderes de los gobiernos africanos en particular y de la comunidad internacional como conjunto", señaló.

El secretario general también emitió una advertencia sobre la crisis global de alimentos, la cual, según afirmó, amenaza con revertir lo que han conseguido con su lucha muchos países africanos. "Con 100 millones de personas en el umbral de la extrema pobreza, el coste de los alimentos no se medirá en función del precio del trigo y del arroz, sino en el incremento del número de muertes de niños por toda África", sentenció.

Más de 33 millones de niños en edad escolar continúan sin poder ir a la escuela en África, 300 millones de ciudadanos africanos no tienen acceso al agua potable y 450 millones no pueden recibir atención médica. "La escasez de fondos respecto a los objetivos establecidos para 2010 deben ser redirigidos inmediatamente a través de un plan especial", asegura el informe.

CAMBIO DE POLÍTICAS COMERCIALES

El APP está dirigido por el ex secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan y formado por otras personalidades como el ex primer ministro británico Tony Blair, el ex director del Fondo Monetario Internacional Michel Camdessus y el activista Bob Geldof.

El informe presentado hoy asegura que hay una necesidad urgente de reformular las políticas comerciales en el continente para garantizar a los africanos un mayor acceso al mercado y que estén amparados por unas leyes de comercio justas con las que puedan generar sus propios ingresos para adquirir alimentos.

Pide que se desarrollen nuevos mecanismos de financiación para incrementar la ayuda internacional para el desarrollo, como la inclusión de impuestos en el comercio exterior o en el transporte aéreo y el flete de mercancías o incluso la creación de una lotería mundial. Como una primera medida, apuesta por la eliminación de las ayudas para la producción de biocombustibles.

Además, advierte el informe, se espera que el cambio climático afecte a las cosechas africanas más que en ninguna otra parte del mundo, por lo que pide a los países del Norte que gasten más en el desarrollo de energías renovables en el continente.

El G8 se reúne el próximo mes en Japón con la intención de aplacar el malestar que produce en los ciudadanos de los países ricos la recesión económica causada por el alza del petróleo y de los alimentos. Sin embargo, el APP asegura que la presión que ejercen los ciudadanos de los países enriquecidos sobre sus gobiernos contribuye a que los principales dirigentes mundiales no cumplan sus compromisos con África.