AI atribuye la matanza del lunes en El Cairo a un "uso desproporcionado de la fuerza" por parte del Ejército

MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización Amnistía Internacional (AI) ha asegurado este miércoles que las pruebas de que dispone demuestran que la muerte de al menos 51 personas ocurrida el pasado lunes durante una concentración del grupo islamista Hermanos Musulmanes frente a la sede de la Guardia Presidencial en El Cairo, se debió a un "uso excesivo de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad.

Desde el pasado viernes, al menos 88 personas han perdido la vida en las protestas y la violencia política, incluidos tres miembros de las fuerzas de seguridad, y unas 1.500 han resultado heridas, según ha informado AI con motivo de la presentación de un informe titulado 'Egipto: Homicidios ilegales en las protestas y violencia política entre el 5 y el 8 de julio de 2013'.

El documento incluye la muerte de al menos 51 partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi durante los enfrentamientos producidos el pasado lunes frente a la sede de la Guardia Republicana en El Cairo. "Pese a las afirmaciones del Ejército de que los manifestantes atacaron primero durante los enfrentamientos del lunes y de que entre los heridos no hay mujeres ni niños, los testimonios de primera mano que ha recogido Amnistía Internacional muestran un panorama muy distinto", ha asegurado la organización.

"Incluso en el caso de que algunos manifestantes hayan empleado la violencia, la respuesta fue desproporcionada y provocó muertes y heridos entre manifestantes pacíficos", ha agregado la directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui.

El Ejército y el Ministerio del Interior, recuerda AI, aseguraron el mismo lunes que la violencia había sido precedida de un ataque de los manifestantes en los alrededores del Club de la Guardia Republicana, e incluso informaron de la muerte de un militar y de dos miembros de las fuerzas de seguridad.

TESTIMONIOS

Sin embargo, los testimonios de testigos presenciales contradicen esta versión de los hechos, según Amnistía Internacional, que ha visitado depósitos de cadáveres, hospitales y lugares donde hubo actos de violencia en El Cairo y en Alejandría para recoger los testimonios de manifestantes heridos y familiares de víctimas.

Las conclusiones de estas investigaciones indican que "las fuerzas de seguridad hicieron un uso desproporcionado de la fuerza, incluido el uso intencionado de medios letales", ha denunciado AI. Muchas de las personas fallecidas y de los heridos recibieron disparos de perdigones y de munición real en la cabeza y la parte superior del cuerpo, ha agregado.

"Las autoridades egipcias deben poner fin al uso de la fuerza gravemente desproporcionada por parte del Ejército y la Policía", ha advertido AI. "Incluso cuando algunos manifestantes empleen la violencia, el Ejército debe responder de forma proporcional, sin matar ni herir a quienes no están poniendo en peligro la vida de los miembros de las fuerzas de seguridad o de otros", ha manifestado.

Asimismo, AI ha instado a las autoridades egipcias a "garantizar que se realiza una investigación que todas las partes consideren independiente e imparcial para asegurar que no se encubre ningún supuesto abuso del Ejército" y ha reclamado que se publiquen los informes de las autopsias y los informes médicos "para facilitar unas investigaciones exhaustivas y asegurar el acceso a la justicia y a una reparación".

Amnistía Internacional ha llamado también la atención sobre las declaraciones de los líderes de los Hermanos Musulmanos en las que se han comprometido a seguir protestando hasta que se reponga al ex presidente (derrocado mediante un golpe de Estado el pasado 3 de julio) y han pedido a sus simpatizantes que "se alcen" y "resistan" a pesar de los muertos y heridos.

"Mientras los políticos discuten sobre quién empezó la violencia, es evidente que, a menos que se refrene a las fuerzas de seguridad y se impartan órdenes claras sobre el uso de la fuerza, estamos abocados al desastre", ha advertido Amnistía.