AI denuncia "ataques ilegales" de las fuerzas del régimen sirio contra centros médicos y escuelas en Idlib

Airstrikes near Idlib
Anas Alkharboutli/dpa
Publicado: jueves, 28 marzo 2019 10:31

Asegura que ha "verificado" seis ataques de fuerzas militares sirias contra objetivos civiles

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional ha denunciado que las fuerzas del régimen sirio, con el apoyo de Rusia, han lanzado "ataques ilegales" contra instalaciones como un hospital, un banco de sangre, una escuela y otros objetivos civiles en zonas controladas por fuerzas rebeldes en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.

"Las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por Rusia, han atacado un hospital, un banco de sangre y otras instalaciones médicas, así como una panadería y una escuela en localidades bajo el control de grupos armados de oposición en Idlib, en lo que parecen ser ataques directos contra objetivos civiles y ataques indiscriminados", ha denunciado la organización no gubernamental, tras "verificar" seis ataques de ese tipo.

Amnistía ha asegurado que, durante el pasado mes, el Gobierno sirio ha aumentado los ataques aéreos y de artillería contra "zonas densamente pobladas" en la "estratégica" autopista que une Damasco con Alepo a su paso por Idlib, la conocida como M5.

La organización ha entrevistado a trece residentes que han sido testigos de los ataques en Saraqeb, Jan Sheijun, Talmans y Sheij Idriss en Idlib y ha contrastado sus testimonios mediante análisis de vídeo, información de fuentes abiertas e imágenes vía satélite. Los ataques dejaron al menos cuatro civiles muertos.

Según los testimonios recabados por Amnistía Internacional, la reciente escalada de violencia ha dejado a miles de personas desplazadas de sus hogares en localidades cercanas a la frontera con Turquía.

"Tras ocho años de crisis, el Gobierno sirio continúa mostrando un completo desdén por las leyes de guerra y por las vidas de los civiles. Los avances militares se han logrado con un gran coste para los civiles, provocando la muerte de decenas de miles de persona y arrasando ciudades y localidades. Rusia y Turquía, como los principales apoyos de las partes en conflicto, deberían acatar la advertencia de Naciones Unidas y garantizar que la inminente ofensiva en Idlib prioriza la protección de civiles y no exacerba la crisis humanitaria", ha afirmado la directora de Investigación sobre Oriente Próximo de Amnistía Internacional, Lynn Maalouf.

Maalouf ha subrayado en un comunicado que los ataques en Idlib "siguen el mismo patrón" que se ha visto anteriormente en zonas como Alepo, Deraa y la zona rural de Damasco, donde las fuerzas gubernamentales sirias han atacado "hospitales, instalaciones médicas, servicios de emergencias y escuelas y han dejado a las personas sin otra opción distinta a la huida".

"El Gobierno siria, con el apoyo de Rusia, está recurriendo claramente a las mismas tácticas militares ilegales que llevaron a desplazamientos masivos y, en algunos casos, desplazamientos masivos forzados", ha denunciado.

Los testigos han señalado que Hayat Tahrir al Sham y el resto de grupos armados están presentes en varias localidades de Idlib, gestionando puestos de control, bases militares y comisarías y realizando patrullas en zonas residenciales. Además, los ayuntamientos están en algunos casos protegidos por milicianos rebeldes del llamado Gobierno de Salvación, un grupo creado por Hayat Tahrir al Sham en 2017.

EXIGE QUE LOS DOS BANDOS PROTEJAN A LOS CIVILES

En este sentido, la organización no gubernamental ha dejado claro que Hayat Tahrir al Sham tiene la "obligación" de tomar todas las "medidas de precaución posibles" para proteger a los civiles en las zonas bajo su control, para lo que debe evitar posicionar a milicianos y objetivos militares en zonas civiles. "Colocar temerariamente lo que parece ser un objetivo militar en las inmediaciones de instalaciones médicas y dentro de zonas pobladas pone en peligro de forma ilegal a los civiles y las infraestructuras civiles", ha asegurado Maalouf.

AI ha contado el ataque contra una escuela registrado el 26 de marzo en la localidad de Sheij Idriss, que acabó con la vida de un niño de diez años y dejó heridos a otros dos, uno de ellos en estado crítico. La organización ha señalado que el ataque fue lanzado desde una base militar situada a 20 kilómetros y ha recalcado que no había "objetivos militares" cerca del centro educativo.

El 9 de marzo, las fuerzas del régimen sirio lanzaron un ataque aéreo que alcanzó un hospital de campaña, una banco de sangre una unidad de ambulancia y un centro de los llamados Cascos Blancos. Los testigos han contado a la ONG que ese mismo día las fuerzas del régimen sirio lanzaron varios ataques aéreos a unos 150 metros de distancia de la primera zona atacada matando a dos civiles, un hombre y un niño.

"El Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía ha podido constrastar muchos de estos testimonios mediante análisis de vídeo, incluidos los testimonios de los residentes de Saraqeb sobre el ataque del 9 de marzo contra un bando de sangre y contra el hospital Al Hayat", ha explicado la organización de defensa de los Derechos Humanos.

Amnistía también ha analizado imágenes vía satélite del 17 de marzo y ha identificado y geolocalizado el hospital de Al Hayat y el bando de sangre con información de fuentes abiertas, fotos de redes sociales y vídeos. Ese análisis ha permitido a la ONG constatar la existencia de un "gran cráter" a unos 100 metros al oeste del hospital.

Tras contar otros ataques contra zonas civiles de Talmans y Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, y el éxodo de civiles que han provocado estas operaciones de las fuerzas del régimen sirio, Amnistía Internacional ha dejado claro que los ataques "deliberados" contra civiles son crímenes de guerra.

"Los ataques deliberados contra civiles y contra objetivos civiles, incluidos hospitales y otras instalaciones médicas, y los ataques indiscriminados que matan o hieren a civiles son crímenes de guerra", ha subrayado Maalouf.

"Amnistía Internacional llama a los grupos armados apoyados por Turquía en Afrin y en la zona del Éufrates a proporcionar acceso sin obstáculos a los civiles que huyen de la violencia en Idlib. Turquía debería abrir sus fronteras a los civiles que quieren huir y a las organizaciones humanitarias que dan ayuda humanitaria de manera imparcial a civiles que necesitan apoyo en las zonas de Siria que están bajo control de Turquía", ha concluido la investigadora de Amnistía Internacional.

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