LONDRES, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas han muerto en la capital de Malí, Bamako, alcanzadas por balas perdidas del Ejército tras el golpe de Estado militar cometido este pasado miércoles, según denunció este viernes Amnistía Internacional (AI).
Las tres víctimas mortales perecieron en el centro de la capital y sus cadáveres fueron traladados al hospital Gabriel Toure, donde también han sido atendidas al menos 28 personas heridas durante el golpe de Estad. Al lo largo del jueves, los soldados saquearon comercios y robaron vehículos, según informó la organización de Derechos Humanos en un comunicado.
Fuentes militares malienses citadas por el diario francés 'L'Express' han informado de la muerte de un soldado, mientras que la Cruz Roja local ha dado cuenta de al menos 40 heridos, incluidos "tres o cuatro civiles" y el resto militares. "Por lo general han sido alcanzados por balas perdidas", indicaron fuentes médicas citadas por el rotativo.
DIRIGENTES DETENIDOS
En el mismo comunicado, AI ha reclamado a los líderes del golpe de Estado perpetrado contra el presidente Amadou Toumani Touré que liberen a los dirigentes capturados ayer jueves, concretamente al primer ministro, Cissé Mariam Kaidama Sidibé; al ministro de Asuntos Exteriores, Soumeylou Boubèye Maiga; y al ministro de Administración Territorial, Kafougouna Koné.
Las informaciones indican que los tres se encuentran en el campamento militar de Kati, una guarnición situada a 15 kilómetros al noroeste de Bamako de la que habían salido precisamente los golpistas. Aparte, el presidente del Consejo Económico y Social y presidente del Alto Consejo de Comunidades Territoriales, además del ex primer ministro Modibo Sidibé, también han sido detenidos y se encuentran, al parecer, en un campamento de la Policía Nacional.
"Instamos a los soldados que han llevado a cabo este golpe de Estado a liberar inmediatamente a los dirigentes políticos, a impedir cualquier violación de los Derechos Humanos y a restaurar el Estado de derecho", declaró el investigador de Amnistía para África Occidental, Gaëtan Mootoo.
"Con la suspensión de todas las instituciones ledgales y el toque de queda que se ha impuesto, todas las salvaguardias básicas para el respeto a los Derechos Humanos han quedado en suspenso", advirtió.
AI recordó también que el argumento esgrimido por los golpistas para justificar su acción ha sido la falta de avances en la represión de la revuelta armada de los tuaregs en el norte de Malí. Al respecto, la organización recordó que alrededor de 200.000 personas han huido de sus hogares a causa de este conflicto, la mita de las cuales se han refugiado en los países vecinos, como Níger, Argelia, Mauritania y Burkina Faso.