BERLÍN/KATOWICE, 3 Dic. (DPA/EP) -
El ministro de Desarrollo alemán, Gerd Müller, ha advertido este lunes del riesgo que implica mirar hacia otro lado en el tema del calentamiento global y ha subrayado que se trata de "una cuestión de supervivencia" para la humanidad.
"Podemos fingir que no somos conscientes de las consecuencias catastróficas del cambio climático. Pero eso no sería mejor", ha afirmado el político de la Unión Social Cristiana (CSU), en declaraciones al grupo mediático RND.
"La protección del clima es la supervivencia de la humanidad", ha subrayado. El ministro alemán de Desarrollo ha señalado que la Tierra podría estar bien con tres o cuatro grados más de temperatura. "Sin embargo, la vida humana tal y como la conocemos difícilmente será posible", ha asegurado, en un mensaje que llega el mismo día que se inaugura la Conferencia Mundial sobre el Clima en la ciudad polaca de Katowice.
Müller ha hecho hincapié en la responsabilidad de los países industrializados desarrollados. "El diez por ciento más rico del mundo es responsable del 50 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono. Los países pobres con las emisiones más bajas son los más afectados por las consecuencias", ha señalado Müller.
"Los países en desarrollo como Bangladesh, Somalia y Etiopía contribuyen casi en un cero por ciento al calentamiento global. Pero el cambio climático tiene efectos dramáticos allí", ha lamentado.
Sin embargo, el clima mundial no podrá salvarse con medidas solo en Alemania. Es importante pensar y actuar a nivel internacional y, por lo tanto, ser pionero, ha indicado.
"La política climática significa invertir en países en desarrollo y emergentes. África, Brasil, India y China: La protección del clima es un factor decisivo", ha recalcado, a la vista del rápido aumento de la población en esos lugares.
Alemania ya ha anunciado que duplicará su contribución anual al Fondo Verde de Naciones Unidas para el Clima hasta alcanzar los 1.500 millones de euros a partir de 2019. Los países más prósperos contribuyen al fondo, que financia proyectos de protección del clima en países emergentes y en desarrollo.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, ha confiado en que haya avances en la conferencia de la ONU sobre el clima. Ahora se trata de una cuestión de normas comunes, ha señalado. "Después de esta conferencia, todos deberían saber qué hacer, cómo medir el progreso en la protección del clima y cómo hacerlo transparente. Y cada uno debería ser capaz de entender lo que hace el otro", ha dicho la política socialdemócrata, en declaraciones al rotativo alemán 'Süddeutsche Zeitung'. "Esto crea compromiso y confianza", ha añadido.
Representantes de casi 200 países negociarán durante dos semanas en Katowice sobre cómo poner en práctica y cómo supervisar que se cumplan las decisiones históricas de la Conferencia de París sobre el Clima de 2015.
En París se decidió limitar el calentamiento global a menos de 2 grados, preferentemente a menos de 1,5 grados -respecto de los valores preindustriales-. Sin embargo, las medidas adoptadas hasta ahora en todo el mundo para reducir los gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima distan mucho de ser suficientes.
Schulze ha avisado de que no debería disuadir a los países que naciones grandes como Estados Unidos o Brasil rechacen el acuerdo de París sobre el clima. "Los grandes que se escabullen volverán", ha afirmado. "No se podrá evitar la razón permanentemente", ha concluido.
