BERLÍN 14 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -
La Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundestag) aprobó hoy la posible legalización de miles inmigrantes residentes en el país desde hace años siempre y cuando estas personas encuentren un trabajo antes de finales de 2009 que les permita mantener a sus familias sin tener que depender de ayudas del Estado.
Con una mayoría obtenida entre los cristiano-demócratas (CDU/CSU) y el SPD, el Bundestag aprobó la nueva ley alemana de inmigración, que incluye once directrices de la UE. Entre las consecuencias que supondrá tal ley figura la posible regularizacsión de 100.000 extranjeros, cuya petición de asilo fue denegada, y a quienes se les permitió quedarse en el país hasta el día de hoy.
Sin embargo, la ley aprobada también supone el endurecimiento de las medidas en materia de inmigración para los residentes en Alemania, puesto que, entre otras novedades, aquellas personas extranjeras que se nieguen a participar en los llamados "cursos de integración" sobre idioma y cultura del país recibirán una penalización económica a través de la reducción en un 30% de las ayudas al paro.
Otro de los aspectos endurecidos con la nueva legislación son los procesos de reagrupación familiar, más complicados a partir de la puesta en vigor de la nueva ley debido a que no será posible la entrada en Alemania de los cónyuges antes de que tengan 21 años de edad, antes el límite estaba en los 18. El Estado, a través de esta medida, pretende ayudar a evitar los matrimonios forzosos donde la mujer es obligada a casarse contra su voluntad, según informa el diario 'Süddeutsche Zeitung'.
Dos requisitos más que los inmigrantes tendrán que cumplir para poder vivir y trabajar en Alemania serán demostrar que poseen conocimientos básicos del alemán así como el registro de huellas digitales de algunos de los extranjeros que entren en el país, una medida que ha sido duramente criticada en los últimos días por parte de los grupos menos conservadores del espectro político alemán.
"Esta ley permitirá una mejor integración", consideró hoy el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schäuble. El visto bueno obtenido hoy en el Bundestag ha dado lugar al resultado final de años de debate en Alemania sobre cómo avanzar en la integración de los 15 millones de personas que proceden de familias inmigrantes y que desde hace años residen en el país sin poder ser legalmente reconocidos.