BERLÍN, 3 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Clara U. Molina) -
El presidente de Deutsche Telekom afirmó hoy que mantiene sus planes de trasladar 50.000 trabajadores a la nueva sociedad de la empresa, T-Service, lo que motivó los abucheos de sus empleados accionistas durante la junta general celebrada en Colonia.
Dicho proyecto es la base de las protestas de los sindicatos, que hoy reunieron a miles de empleados de la empresa para protestar paralelamente a la reunión de directivos.
En el estado federal de Westfalia del Norte hicieron huelga durante la asamblea cerca de 3.000 trabajadores de la empresa, según un portavoz de la unión de sindicatos Ver.di citado por el periódico alemán "Süddeutsche Zeitung". En toda Alemania fueron llamados a la huelga alrededor de 15.000 empleados de Deutsche Telekom, según el mismo diario.
Con las protestas, la unión de sindicatos Ver.di pretende mostrar su desacuerdo ante el traslado de 50.000 trabajadores a la nueva sociedad T-Service bajo unas peores condiciones laborales; menos salario y mayor jornada de trabajo. "Hasta ahora parece que la dirección de Telekom no está dispuesta a ceder", apuntó un portavoz de Ver.di, Jan Jurczyk.
Sobre las negociaciones entre sindicatos y empresa, Obermann señaló en la junta que que la firma "no cerrará la puerta" a sus "compañeros sindicales" sobre su disposición de diálogo para con Ver.di. Por otra parte, el directivo recalcó que las medidas de reforma son "para el interés a largo plazo de la competitividad" de la propia empresa.
En el estado de Hessen 2.000 personas secundaron el llamamiento a la huelga, a las que se unieron 1.600 de Baja Sajonia y Bremen. En las grandes sedes de Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia el llamamiento se dirigió a más de 2.000 empleados. Según declaraciones de la portavoz de Ver.di, Brigitte Reinelt, en Frankfurt, las movilizaciones se mantendrán durante todo el día.
La Comisión de Tarifas de Ver.di se reunirá mañana para votar sobre si ir a la huelga o no. De salir positivo, se trataría de la mayor huelga en la historia de la empresa desde su privatización hace 12 años.
NECESIDAD DE CAMBIOS PARA TENER ÉXITO.
El presidente de Deutsche Telekom afirmó durante la junta de accionistas que el grupo alemán tendrá que llevar a cabo importantes reformas en el futuro si quiere tener éxito. "En vista de la dura competencia que domina el mercado alemán (de las telecomunicaciones), el periodo de cambios necesarios aún no ha terminado", señaló Obermann.
El presidente y consejero delegado del grupo confía en que la estrategia adoptada por el consejo de dirección bajo el lema "Enfocar, fijar y crecer" está llevando a la compañía alemana por buen camino. "Queremos posicionarnos como el proveedor líder de banda ancha mediante el uso de tecnologías eficientes en los campos de telefonía fija y móvil", añadió.
A pesar de los desafíos a los que se enfrenta la compañía en Alemania, Deutsche Telekom espera mantener su liderazgo en el mercado doméstico, --que aporta más de un 50% de sus ingresos totales-- e impulsar el crecimiento en el área de comunicaciones móviles en el extranjero, con el objetivo de mejorar la rentabilidad.
DESINVERSIÓN EN ACTIVOS NO ESTRATÉGICOS.
Durante su discurso a los accionistas, Obermann recordó que la compañía ha comenzado a llevar a cabo desinversiones en aquellos activos que considera "no estratégicos", operaciones que completará cuando "se presenten las oportunidades".
En este marco, Deutsche Telekom ha iniciado "conversaciones exclusivas" con la francesa Neuf Cegetel acerca de la adquisición de Club Internet, operación que podría cerrarse en el primer semestre del año, mientras que la venta de su participación en la inmobiliaria Sireo está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia.
En España, la compañía ha puesto a la venta Ya.com, para lo que ha contratado a JP Morgan como asesor financiero de una operación cuyo importe podría oscilar entre los 550 millones de euros que pagó por ella y 1.000 millones de euros --dicha cantidad más las inversiones en infraestructura realizadas en España--.
A principios del mes de febrero, Deutsche Telekom envió a los principales operadores un cuaderno con información genérica sobre su filial para que éstas pudieran presentar ofertas de compra preliminares y no vinculantes. Los nombres que han sonado con más fuerza en el mercado como posibles compradores han sido los de Vodafone, Orange o Jazztel, así como grupos de capital riesgo.
