Amnistía Internacional denuncia a Reino Unido por interceptar sus comunicaciones

MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha informado este lunes de que ha interpuesto una demanda contra Reino Unido al sospechar que los servicios de Inteligencia del país han interceptado ilegalmente sus comunicaciones.

La organización ha considerado que las revelaciones del excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden han puesto de manifiesto las "enormes lagunas" del marco legal británico para "proteger los Derechos Humanos de las personas afectadas" por la vigilancia masiva a través de los programas PRISM y Tempora.

AI ha mostrado mediante un comunicado su sospecha de que "debido a la naturaleza global y a menudo sumamente delicada de su trabajo", considera "muy probable" que sus comunicaciones hayan sido interceptadas ilegalmente por los servicios de Inteligencia británico y estadounidense.

Por ello, Amnistía Internacional ha decidido presentar una demanda ante el Tribunal de Poderes de Investigación (IPT), al considerar que las actividades realizadas por las autoridades británicas vulneran el artículo 8, relativo al derecho a la intimidad, y el artículo 10, la libertad de expresión, de la Ley de Derechos Humanos de 1998.

"Como organización global que trabaja en muchos asuntos delicados que podrían resultar particularmente interesantes para los servicios de seguridad de Estados Unidos y Reino Unido, nos preocupa mucho la posibilidad de que las comunicaciones de nuestro personal puedan haber sido interceptadas", ha explicado el director de Derecho Internacional y Política de AI, Michael Bochenek.

El director de AI ha calificado de "extremadamente inadecuado" la legislación que regula la vigilancia en Reino Unido, por lo que ha instado a reformarla "con urgencia". Además ha recordado que este tipo de espionaje afecta "a todos y cada uno de los ciudadanos y a su derecho a la intimidad, no sólo a la organización.

INVESTIGACIÓN PÚBLICA

La organización ha exigido que su demanda sea vista en una audiencia pública, ya que el IPT es un organismo de investigación británico que examina las quejas sobre el comportamiento de su servicio de Inteligencia, pero determina sus propios procedimientos y suele trabajar a puerta cerrada.

"Sería una ridícula ironía que el examen del IPT sobre una vigilancia que se ha llevado a cabo en secreto fuera a su vez completamente secreto", ha criticado Bochenek.