ESTRASBURGO/MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Ángela Merkel, ha asumido la Presidencia de la UE con la intención de poner contra las cuerdas el proceso constitucional europeo. En una comparecencia ante el pleno del Parlamento comunitario que levantó un aplauso cerrado de todos los europarlamentarios, la responsable del Gobierno teutón se comprometió a tener lista, antes de junio, una suerte de 'hoja de ruta' para sacar la Carta Magna del "callejón sin salida" en el que se encuentra. El objetivo, que la UE tenga Constitución en la primavera de 2009, cuando deben celebrarse las elecciones de la Eurocámara, "cualquier otra cosa sería un fracaso histórico".
"Los Veintisiete necesitan reglas razonables que estén a la altura del nuevo tamaño de la UE y le permitan hacer frente a los nuevos desafíos, reglas que nos capaciten para la acción, porque sabemos que con las reglas actuales la UE no puede ser ampliada ni está capacitada para tomar algunas decisiones necesarias", aseveró Merkel durante su discurso ante el pleno del Parlamento Europeo.
La canciller germana defendió la necesidad de una UE eficaz en lo que le corresponda y sin el ánimo de abarcar campos en los que no es necesaria o que no es viable que gestione. Es decir, "con los medios necesarios y con eficacia", los Veintisiete deben hacerse cargo de lo que se pueda gestionar a nivel comunitario, y dejar para los estados, regiones y municipios aquellos ámbitos donde su actuación no sea necesaria.
Por todo ello, Merkel proclamó que "lo que interesa a Europa, a sus estados miembros y a sus ciudadanos" es que el proceso constitucional "haya llegado a buen puerto antes de las elecciones al Parlamento Europeo, en la primavera de 2009". "Cualquier otra cosa sería un fracaso histórico", sentenció, comprometiéndose a presentar, antes de junio, una 'hoja de ruta' para sacar del "callejón sin salida" a la Constitución Europea.
LA EUROPA DE LA TOLERANCIA
Además, la canciller defendió los contenidos del Tratado constitucional, especialmente la creación de un ministro de Asuntos Exteriores de la UE o la puesta en marcha de tríos de presidencias para dar más continuidad a la acción de los Veintisiete, una idea que ella misma ha puesto en marcha asociándose con Portugal y Eslovenia, las dos próximas presidencias de la Unión.
Merkel dedicó buena parte de su discurso a definir lo que, a su juicio, deben ser los valores de la UE, y que deben figurar en la 'Declaración de Berlín' que se aprobará el próximo 25 de marzo con motivo del 50 aniversario del Tratado de Roma. "El alma de Europa es la tolerancia", aseguró, señalando que este valor ha logrado a pueblos muy diversos vivir en "libertad" tras siglos de terribles guerras entre ellos.
"Europa es el continente de la tolerancia y nos ha costado siglos aprender esto. En esa andadura hemos vivido catástrofes, nos hemos perseguido y anaquilado mutuamente, hemos destrozado patrias y hemos puesto en peligro lo más sagrado para nosotros. La época más espantosa de odio, destrucción y aniquilación está muy cerca, y sucedió en nombre de mi pueblo, Alemania", proclamó.
