Arrecian las críticas al Gobierno por la gestión de la crisis de las Antillas

Actualizado: miércoles, 18 febrero 2009 14:23


PARÍS, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las valoraciones políticas de oposición y sindicatos tras una noche de violencia en la isla francesa de Guadalupe, que vive una huelga sin visos de solución desde hace casi un mes, apuntan directamente a la mala gestión de la crisis antillana que está llevando a cabo el Gobierno de François Fillon y el propio presidente Nicolas Sarkozy.

El líder del colectivo LKP, que aglutina a los sindicatos guadalupeños en contra de la explotación, Elie Domota, llegó a decir hoy que el Ejecutivo trata a la isla como una "colonia", porque "en un departamento francés nunca se hubiera dejado pudrir la situación antes de intervenir".

"Los guadalupeños están en la calle desde el 20 de enero. Nicolas Sarkozy se manifiesta un mes después. Creo que todo el mundo entiende que los guadalupeños son tratados con un gran desprecio", dijo en la emisora RTL, donde también tachó de "racista" la actuación policial frente a los manifestantes.

Domota hizo, no obstante, un llamamiento a la calma, pidió a los jóvenes no poner su vida en peligro, volver a sus casas y manifestarse pacíficamente como siempre. Sin embargo, este mensaje, al igual que el del Gobierno, no ha podido impedir la primera víctima mortal del conflicto, un sindicalista de unos cincuenta años alcanzado por los disparos de bala procedentes de jóvenes manifestantes.

"El general de Gaulle, François Mitterrand, Jacques Chirac... amaban los territorios de ultramar. Ahora da la sensación de que ya no se les quiere, que ya no se ocupan de ellos", dijo por su parte en France Inter la primera secretaria de los socialistas franceses, Martine Aubry, que recomendó al presidente Sarkozy mostrar "interés".

Para el presidente del centrista MoDem, François Bayrou, el Gobierno no ha sabido "gestionar la crisis" en Guadalupe provocando un "desbordamiento incontrolado". "Se ha gestionado la crisis desde el principio con un paso adelante y otro atrás y, claro, hoy nos encontramos frente a un desbordamiento incontrolado extraordinariamente preocupante", dijo en RTL.

En el terreno sindical, el secretario general de CFDT, François Chérèque, subrayó que el Gobierno ha asumido el "peligroso riesgo" de dejar "pudrir" la situación mientras que su homólogo de Fuerza Obrera (FO), Jean-Claude Mailly, sostiene que podría haberse encontrado una salida al conflicto si se hubiera llegado a un compromiso para reducir los gastos de las empresas con el fin de llegar a un acuerdo con los trabajadores.