KUWAIT, 27 Ene. (EP/AP) -
El rey saudí Abdulá afirmó hoy sábado que los intentos de para convertir a los suníes en chiíes no tendrán éxito y que los musulmanes de rama suní como él siempre conformarán la mayoría del credo, en una velada referencia a los rumores, todavía infundados, sobre las intenciones iraníes de expandir el chiísmo con el objetivo de ampliar su influencia en Oriente Próximo.
"Estamos siguiendo de acerca este asunto y somos conscientes de las dimensiones de la expansión del chiísmo, y a dónde ha llegado", afirmó el monarca al diario 'Kuwaiti Al Siyassah".
Sin embargo, el monarca señaló que el proceso de conversión "nunca alcanzará su objetivo, porque la mayoría de suníes nunca cambiará su fe", ya que se demuestran "inmunes ante los intentos de otras sectas para penetrar en el sunismo", o de "disminuir su poder histórico".
A pesar de que no se tiene constancia de ejemplos específicos sobre los intentos de Teherán para expandir su influencia chií, dos clérigos saudíes de rama suní describieron a los chiíes como "los más acérrimos enemigos de los musulmanes" al tiempo que muchos suníes consideran que Irán podría emplear las poblaciones chiíes en Irak y Líbano como moneda de cambio política en su disputa con la comunidad internacional por su programa de enriquecimiento de uranio.
"Irán toma parte activa en la expansión del chiísmo incluso en los países en los que carecen de minoría chií, para revivir los sueños de Safavid", afirmó el editor jefe del primer diario oficial de Egipto, Al Ahram, en relación a la dinastía persa que gobernó Irán en durante tres siglos, y que convirtió el país en una mayoría chií.
