BAGDAD, 14 Abr. (Reuters/EP) -
Dos candidatos electorales suníes han muerto este fin de semana en Irak a menos de siete días de los comicios locales, en el marco de una campaña de asesinatos políticos marcados por la promesa de la célula iraquí de Al Qaeda de inflamar aún más las ya de por sí tensiones sectarias en el país.
Hatem Al Dulaimi, conectado con el Frente Al Ensaf --un pequeño grupo suní liderado por el ex diputado Mishan Al Jubouri-- murió en la noche de ayer por los disparos realizados por un grupo de hombres armados en la ciudad de Baiji, a 180 kilómetros al norte de Bagdad. Al Dulaimi, no obstante, se presentaba ante sus votantes como un candidato laico y moderado, según su primo, Alí Sabá.
"Creo que quienes le mataron formaban parte de grupos políticos relacionados con grupos armados que operan en la zona", estimó Sabá.
Este domingo por la mañana, una bomba acabó con la vida del candidato Nayim Al Harbi, dos de sus hermanos y un guardaespaldas en la provincia de Diyala, según informaron fuentes policiales. Al Harbi mantenía contactos con el viceprimer ministro Salé Al Mutlaq y se mostraba a favor de la conciliación con el primer ministro chií, Nuri Al Maliki.
