TOKIO, 14 Dic. (Reuters/EP) -
Japón y las diez naciones que integran la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) han apelado este sábado a la libertad de los espacios aéreos y marítimos, en respuesta al repunte de las tensiones en la región tras la imposición de la "zona de identificación aérea de defensa" china en el mar de China Oriental.
En un comunicado de la cumbre que se celebra en Tokio, la capital nipona, los países de la ASEAN y Japón han resaltado la importancia de resolver las disputas marinas de forma pacífica y se han comprometido a garantizar la libertad de los espacios aéreos y marítimos, según ha informado la agencia estatal de noticias japonesa, Kiodo.
"Enfatizamos la importancia de mantener la paz, la estabilidad, y la prosperidad en la región y promover la seguridad y la certidumbre marítima, la libertad de navegación, un comercio sin trabas, el ejercicio de la moderación propia y la resolución de las disputas por medios pacíficos en concordancia con los principios universalmente reconocidos de las leyes internacionales", señalan Japón y la ASEAN en el comunicado.
La declaración de la cumbre, sin embargo, no alude a la "zona de identificación aérea de defensa" establecida por el Gobierno chino pero tampoco hace referencia a que Japón aplaude las consultas entre la ASEAN y China sobre la base del Código de Conducta en el mar de China Oriental.
Varios países de la ASEAN han rehusado realizar una advertencia más explícita a China debido a la gran influencia económica que ejerce sobre algunos de ellos. Precisamente, esta cumbre viene precedida por la visita del relámpago de las diez naciones de la ASEAN por parte del primer ministro japonés, Shinzo Abe, en apenas un año, en una ofensiva por recobrar cierta influencia económica y política en la zona.
TENSIONES REGIONALES
La instauración de la "zona de identificación aérea de defensa" por parte del Gobierno chino ha copado gran parte de las conversaciones en esta cumbre asiática, máxime tras la respuesta de Corea del Sur del pasado fin de semana.
Los diez países del sudeste asiático (Camboya, Tailandia, Singapur, Filipinas, Malasia, Birmania, Laos, Indonesia, Vietnam y Brunei) han encomiado los esfuerzos pacificadores de Japón en la región, donde Tokio mantiene una disputa por la soberanía del archipiélago de Senkaku/Diaoyu --que reclaman China y Taiwán pero que controla Japón tras la compra de varias de las islas--.
Seúl amplió su espacio aéreo hacia el sur, incluyendo un extenso arrecife en el mar Amarillo conocido como Socotra --Ieodo, en surcoreano; Suyan, en chino-- y superponiéndose a la zona establecida hace tres semanas por Pekín, que incluyó dicha aérea en su nuevo espacio aéreo. Corea del Sur mantiene el control de este arrecife con una estación de investigación construida sobre esta plataforma de roca sumergida.
No obstante, China también mantiene diversos contenciosos territoriales con algunos de los países que integran la ASEAN, como Filipinas, y ya ha amenazado en reiteras ocasiones con ampliar su zona aérea de forma similar.
Esta cumbre tiene importancia simbólica dado que la alianza cumple 40 años. Japón, según la prensa local, podría ofrecer alrededor de 300.000 millones de yenes (casi 36.000 millones de euros) en ayudas la construcción de infraestructuras resistentes a catástrofes naturales como el supertifón 'Yolanda' que asoló el pasado mes el centro de Filipinas.