DAMATURU (NIGERIA), 2 (Reuters/EP)
Al menos 39 personas murieron este lunes el ataque presuntamente obra del grupo islamista Boko Haram contra Damaturu, capital del estado de Yobe, en el noreste de Nigeria, según ha informado este martes una fuente de la morgue del hospital, en el primer balance de bajas del suceso.
La fuente ha precisado que 33 de los fallecidos son policías y los seis restantes eran soldados, mientras que al menos 20 milicianos han muerto en su asalto a la ciudad. Según esta fuente, se espera que el balance de víctimas aumente ya que este martes estaban llegando más cuerpos.
Una fuente de seguridad local ha dicho que los insurgentes se llevaron a muchas de sus bajas con ellos, llenando cuatro 'pick-up' con cuerpos. El Ejército de Nigeria tuvo que usar fueras aéreas y terrestres para repeler el ataque tras el asalto al amanecer lanzado por los milicianos de Boko Haram.
El jefe de la Policía del estado de Yobe, Markus Danladi, había asegurado el lunes por la tarde que las fuerzas de seguridad habían conseguido repeler el ataque lanzado durante la madrugada por alrededor de un centenar de milicianos de Boko Haram contra Damaturu.
Más de un centenar de milicianos de Boko Haram a bordo de un convoy de vehículos y motos atacaron Damaturu prendiendo fuego a algunos edificios de la Universidad Bukar Abba Ibrahim (BAIU), la radio estatal y una escuela primaria, informó el diario 'Nigerian Guardian'.
Los milicianos llegaron procedentes de Gujba, bajo su control, y comenzaron a disparar de forma esporádica y a prender fuego a edificios del campus. Asimismo, atacaron las instalaciones de la Unidad Móvil de la Policía, antes de que soldados y policías respondieran al ataque desencadenando un intenso enfrentamiento que se ha prolongado durante horas.
El comisario Danladi aseguró que pese al ataque de Boko Haram, un grupo de soldados y policías consiguieron repeler a los insurgentes y se registraron víctimas en ambos bandos.
"Hemos sido capaces de repeler a los insurgentes esta mañana, algunos de ellos fueron abatidos, mientras que otros han huido con heridas de bala hacia la carretera de Gujba, abandonando algunos de sus vehículos, fusiles y munición, que fueron destruidas", precisó.
El jefe de la Policía indicó que "se tuvo que desplegar un avión de combate del Ejército para repeler a los insurgentes y la situación está ahora bajo control y toda la ciudad está acordonada". "No se puede contar el número de víctimas pero es enorme, los insurgentes se vieron desbordados y sufrieron muchas muertes pero algunos agentes y civiles también han muerto en el fuego cruzado", dijo.