MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unas 100.000 personas han sido evacuadas por la llegada del tifón 'Rai' --también conocido como 'Odette'-- al este y el sur de Filipinas, donde ha provocado fuertes lluvias y vientos que, en algunos puntos, han alcanzado picos de hasta 240 kilómetros por hora.
El servicio local de meteorología estima que el tifón, que ha llegado inicialmente a la isla de Siargao, avanzaba este jueves por la mañana con vientos máximos sostenidos cercanos a los 200 kilómetros por hora. 'Rai' ya ha tocado tierra en cuatro puntos distintos, según el portal de noticias Rappler.
Más de 9 millones de personas viven en las zonas que podrían verse más afectadas por el temporal, 2,1 millones de ellas en una situación especialmente, según una estimación divulgada por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas.
Más de una veintena de provincias están bajo alerta como medida de precaución y se ha suspendido el tráfico marítimo en la zona. Las autoridades no tienen constancia por ahora de víctimas, aunque en algunas zonas si se han notificado cortes del suministro eléctrico y bloqueos en carreteras por la caída de árboles.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que ya prepara suministros para las familias damnificadas, ha expresado su preocupación por la situación de los niños, ya que en total habría 700.000 menores vulnerables. "Los niños y niñas son quienes más sufren siempre en crisis humanitarias", ha señalado la agencia en un comunicado.
