ROMA 23 (EUROPA PRESS)
Los trabajos de rescate entre los restos del Hotel Rigiopano, ubicado en el centro de Italia y sepultado el 18 de enero por un alud de nieve, han entrado este lunes en su quinto día, al tiempo que aumentan las dudas en torno a la respuesta inicial dada tras la cadena de terremotos que sacudió la zona la semana pasada.
Veintitrés personas siguen desaparecidas entre los restos del establecimiento, sepultado bajo toneladas de nieve. Hasta el momento, los Bomberos que trabajan en el lugar han recuperado seis cadáveres, mientras que el número de supervivientes se mantiene en once, nueve de ellos rescatados del interior del hotel.
El portavoz de los Bomberos, Luca Cari, ha asegurado este lunes que no pierden la esperanza de hallar a más personas con vida, en la medida en que la avalancha no tuvo por qué haber destruido o sepultado todas las estancias. "No hemos llegado todavía al corazón de la estructura", ha explicado, según informa la agencia de noticias Reuters.
Los medios italianos han divulgado este lunes un correo electrónico en el que el gerente del hotel, Bruno Di Tommaso, pedía a las autoridades horas antes del alud que despejaran las carreteras tras la cadena de terremotos, algunos de ellos con una magnitud superior a 5 en la escala de Richter.
"La situación se ha vuelto preocupante", dijo, al recordar que en Rigiopiano se habían acumulado ya hasta dos metros de nieve. Los clientes, prosiguió, "están aterrorizados (...) y han decidido quedarse al aire libre". El gerente nunca recibió respuesta alguna de las autoridades, según 'Il Corriere della Sera'.
El mensaje se ha adjuntado a las investigaciones abiertas por la Fiscalía, que intentan dirimir si existió algún tipo de delito. La fiscal adjunta de Pescara, Cristina Tedeschini, ha explicado que, entre los asuntos que analizan, están los "retrasos" en el rescate y ciertas "ineficiencias", si bien ha advertido de que no todas estas vertientes podrían tener relevancia penal.
La oposición política también ha cuestionado la falta de recursos dados para esta zona, especialmente vulnerable por la actividad sísmica. Un dirigente del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, ha lamentado que la máquina quitanieves lleva "cinco meses" en reparación y ha acusado al Gobierno de dejar sin fondos a las regiones.