SÍDNEY, 12 Ene. (EP/AP) -
Antun Gudelj, acusado de asesinar a tres personas, dos de ellos serbios, justo antes de la guerra étnica que sacudió los Balcanes en la década pasada podría ser extraditado a Croacia para ser juzgado, pero su salida del país requerirá la aprobación previa y expresa del Gobierno.
Gudelj fue detenido por la Policía Federal australiana el pasado mes de septiembre en respuesta a una orden internacional emitida desde Zagreb. Croacia pretende que regrese al país para ser juzgado de nuevo por los asesinatos de un jefe de distrito de la Policía croata, Josip Reihl-Kir, y de dos concejales serbios en 1991. Estos asesinatos ocurrieron justo antes de que los conflictos étnicos derivasen en una cruenta guerra y la descomposición de Yugoslavia.
El pasado miércoles, el hombre de 59 años dio su consentimiento a esta extradición, con lo que se desconvocó la vista prevista para finales de esta semana. Sin embargo, la Fiscalía General subrayó que su extradición requería de la firma de las autoridades federales, informó Michael Pelli, portavoz del Fiscal General australiano, Philip Ruddock. Gudelj posee la doble nacionalidad australiana y croata.
Fue condenado en 1994 a veinte años de prisión por un tribunal croata, pero pudo regresar a Australia en 1997 gracias a la amplia amnistía para crímenes de guerra concedida por Croacia. Sin embargo, ahora el Tribunal Constitucional croata ordenó en 2001 la repetición del juicio de Gudelj en parte debido a la presión de la viuda de Reihl-Kir, Jadranka.
Reihl-Kir y otros intentaron mediar entre los serbios y croatas que habitaban el este de Croacia para impedir que las tensiones nacionalistas desembocasen en violencia. Muchos piensan que Gudelj actuó en nombre de los extremistas croatas liderados por Franjo Tudjman, quienes se oponían a negociar con los rebeldes serbios.