NUEVA YORK 7 Ago. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha afirmado este miércoles que el alto el fuego entre Israel y las facciones palestinas de las Franja de Gaza "ha sido conseguido a un alto precio" tras un conflicto "que ha conmocionado y avergonzado" al mundo.
"No debemos escatimar esfuerzos para convertir la calma actual en un alto el fuego duradero que dé respuesta a las causas principales del conflicto. Este alto el fuego llega a un precio que es casi imposible de soportar", ha agregado.
Así, ha pedido que las facciones gazacíes pongan fin al disparo de cohetes y al contrabando de armas en el enclave, al tiempo que ha apelado por la finalización del bloqueo que imponen Israel y Egipto en la Franja de Gaza.
Por su parte, el enviado de paz de la ONU para Oriente Próximo, Robert Serry, ha manifestado que la presencia de una delegación palestina unificada en El Cairo para participar en las conversaciones de mediación es un hecho esperanzador. "Sería cínico e irresponsable si, de nuevo, los resultados de las conversaciones nos llevaran al anterior status quo", ha valorado.
Este mismo miércoles, un funcionario israelí había revelado a la agencia británica de noticias Reuters, bajo condición de anonimato, que Tel Aviv había expresado "su disposición a extender la tegua bajo sus términos actuales".
Sin embargo, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha desmentido que Israel haya accedido a prorrogar el alto el fuego en la Franja de Gaza, que expira este viernes. "No hay un acuerdo para la extensión de la tregua (en la Franja de Gaza)", ha escrito Musa Abu Marzouk, miembro de Hamás asentado en Egipto, a través de Twitter.
Representantes de Israel y de Hamás, así como de otras milicias palestinas, están en El Cairo con el objetivo de pactar una tregua definitiva que sustituya a la de 72 horas que entró en vigor el pasado martes.
Los palestinos exigen un final al bloqueo de la Franja de Gaza y la liberación de prisioneros, incluyendo los que Israel arrestó en una incursión el pasado mes de junio en Cisjordania después de que tres estudiantes judíos fueran secuestrados y asesinados.
Israel se ha resistido a estas demandas. "Para Israel, el tema más importante es el de la desmilitarización. Debemos impedir que Hamás se rearme, debemos desmilitarizar la Franja de Gaza", ha afirmado Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Un total de 1.867 palestinos murieron y cerca de 10.000 han resultado heridos desde el inicio de la operación 'Margen protector', lanzada por Israel contra el enclave palestino el 8 de julio. Cerca del 80 por ciento de las víctimas son civiles, según Naciones Unidas.
Por otra parte, han muerto 64 soldados y dos civiles israelíes a causa del impacto de un cohete, así como un ciudadano de nacionalidad tailandesa. La muerte de todos los soldados israelíes se ha producido después de la decisión tomada el 17 de julio por el Gobierno israelí de iniciar una operación terrestre contra el enclave.