Ban expresa su preocupación por la implicación de Hezbolá en Siria y el riesgo de que la guerra "se desborde"

Actualizado: lunes, 27 mayo 2013 13:44

NUEVA YORK, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha manifestado su "extrema preocupación" por la creciente implicación del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el conflicto armado de Siria y ha alertado de que este hecho incrementa el riesgo de que la guerra "se desborde" y afecte también a países vecinos como Líbano.

"El secretario general está profundamente preocupado por la creciente participación reconocida por Hezbolá en los combates de Siria, así como por el riesgo de que el conflicto se desborde hacia Líbano, donde en la última semana se ha producido un incremento de la tensión", indica la oficina de Ban en un comunicado.

"El secretario general ha reiterado la importancia crucial de impedir el peligro que supondría que el conflicto se desborde por las fronteras", añade el texto. Ban "cree que la estricta adhesión a la Declaración de Baabda ayudará a preservar la estabilidad y seguridad de Líbano y pide a todos los dirigentes y partidos libaneses que renueven su compromiso con ella y mantener a Líbano a salvo del conflicto", prosigue.

La Declaración de Baabda es un compromiso alcanzado en junio de 2012 por el que los partidos libaneses se comprometen a que Líbano se mantenga neutral en caso de tensiones o crisis regionales. La declaración recibe el nombre del Palacio Presidencial de Baabda, donde se celebró la reunión en la que se firmó el pacto.

El máximo cargo de la ONU ha pedido además a los países y actores de la región que actúen "con responsabilidad" y que trabajen para "rebajar la retórica y calmar las tensiones". En especial ha manifestado su rechazo al tráfico de armas desde el extranjero hacia Siria.

Ban insta además a todas las partes en conflicto en Siria a sentarse a negociar para lograr una solución política a la crisis. "Mientras se prepara la conferencia internacional sobre Siria, el secretario general insta a todos los países, organizaciones y grupos a cesar en su apoyo a la violencia dentro de Siria y emplear en cambio su influencia para fomentar una solución política a la tragedia siria", argumenta.

En cualquier caso, destaca que la protección de los civiles y cumplir con el Derecho Internacional Humanitario es una obligación para los contendientes.

Desde que estalló el conflicto, en marzo de 2011, más de 70.000 personas han muerto en la violencia desatada por las milicias sublevadas contra el régimen del presidente Bashar al Assad y las fuerzas leales al mandatario. Unas 6,8 millones de personas necesitan ayuda y hay más de 1,5 millones de sirios que han huído del país.