MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha condenado con firmeza el atentado con bomba del sábado pasado que causó 21 muertos y casi 100 heridos junto a una iglesia copta de la ciudad de Alejandría, en el norte de Egipto.
En un comunicado difundido este domingo por la noche por su portavoz, Ban dice estar "horrorizado" por la violencia y expresa su apoyo a los esfuerzos que realizan las autoridades egipcias para llevar ante la Justicia a los responsables del ataque. "El secretario general transmite sus sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al Gobierno y al pueblo de la República Árabe de Egipto", añade.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, manifestó el sábado pasado que "los malvados terroristas" habían "atacado a la nación, tanto a coptos como a musulmanes", y aseguró que los terroristas no van a lograr desestabilizar el país ni enfrentar a cristianos con musulmanes.
En una primera evaluación, se atribuyó el atentado a un coche bomba, pero el Ministerio del Interior dijo luego que "es probable" que el atentado fuera cometido por "un terrorista suicida que habría muerto con el resto". Según el Ministerio, al comparar las circunstancias de este ataque con las de otros perpetrados fuera de Nigeria, "se constata claramente que su planificación y ejecución estuvo a cargo de individuos extranjeros.
Después del atentado, cientos de personas se manifestaron en El Cairo y Alejandría para exigir una mayor protección para los cristianos. Algunas de estas protestas han derivado en enfrentamientos con la Policía.