PORTSMOUTH (EEUU), 3 Ene. (Reuters/EP) -
El barco de carga estadounidense que tiene la capacidad de destruir las armas químicas sirias más peligrosas zapará en unas dos semanas hacia el Mediterráneo. Mientras tanto, los trabajadores del astillero preparan la nave para nuevas pruebas en el mar.
"Sin este barco, la misión no es posible", ha afirmado Frank Kendall, el máximo funcionario de adquisiciones, tecnología y logística del Pentágono, en una conversación con los periodistas que han sido invitados a recorrer el barco en Portsmouth, en el estado de Virginia.
El buque 'MV Cape Ray' está siendo equipado con el sistema de hidrólisis desplegable de campo, diseñado para neutralizar los componentes utilizados para la fabricación de armas químicas.
De esta forma, el Gobierno de Estados Unidos está cerca de concluir los preparativos en uno de sus barcos en reserva para actuar en el caso de que Washington reciba una petición en este sentido, según confirmaron fuentes del Departamento de Defensa.
Damasco accedió a eliminar sus armas químicas el año pasado bajo la amenaza de una acción militar de Estados Unidos, tras un ataque con armas químicas contra rebeldes y sus partidarios en Ghouta, en el transcurso de una guerra civil que busca derrocar al presidente Bashar al-Assad.
El Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW) --organización que está al frente del proceso-- aprobó en noviembre un plan para la destrucción del arsenal que pasa por evacuar la mayor parte del armamento clave antes de que acabe el año y concluir la destrucción en el primer semestre de 2014.
El objetivo de todo este proceso es completar el desmantelamiento y la destrucción del armamento químico, algo que la OPCW espera completar en varias fases. Antes del 31 de marzo del próximo año, deberían estar destruidas todas las armas consideradas prioritarias, con 30 de junio de 2014 como plazo máximo para el conjunto del arsenal.
