Belgrado: La condena abre "viejas heridas"

BELGRADO, 6 Sep. (Reuters/EP) -

El ministro de Defensa serbio, Dragan Sutanovac, declaró este martes que la condena dictada este mismo día por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) contra el antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo Momcilo Perisic es "demasiado grave" y abre "viejas heridas".

"Ciertamente abre viejas heridas y, aparte de lo difícil que es trabajar en favor de la reconciliación, este tipo de noticias nos devuelven al pasado, crean algunos problemas y nos hace sentir malestar en el estómago", afirmó Sutanovac.

El TPIY ha condenado este martes a 27 años de cárcel a Momcilo Perisic, de 67 años y principal comandante militar yugoslavo entre agosto de 1993 y noviembre de 1998, por crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra durante las guerras de Croacia (1991-1995) y Bosnia y Herzegovina (1992-1995).

Concretamente, Perisic ha sido declarado culpable de colaboración y complicidad en homicidios, actos inhumanos y persecuciones por motivos políticos, raciales y religiosos contra civiles de Bosnia y Croacia. El condenado se había declarado no culpable de todos los cargos.

Aparte, el antiguo militar ha sido declarado culpable de no castigar a sus subordinados implicados en ataques contra civiles durante los bombardeos de la artillería contra Zagreb entre el 2 y el 3 de mayo de 1995, y ha sido declarado culpable de colaboración y complicidad con las milicias serbo-bosnias en la matanza de Srebrenica y en el asedio de Sarajevo, dos delitos calificados como crímenes contra la Humanidad.

Perisic fue apartado de su cargo a finales de 1998 después de enfrentarse al entonces presidente yugoslavo Slobodan Milosevic por sus discrepancias con la política del Gobierno de Belgrado en Kosovo, que condujo a la guerra interna en la provincia y a la intervención, en 1999, de las fuerzas de la OTAN.

Pese a que Perisic estuvo por encima del general Ratko Mladic en el escalafón del Ejército yugoslavo e incluso le promocionó a general de división en 1994, en plena guerra de Bosnia, el TPIY no ha encontrado pruebas de que mantuviera ninguna autoridad directa sobre el antiguo jefe militar serbo-bosnio, acusado de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad.