RANGÚN, 25 Ago. (EP/AP) -
Las autoridades birmanas lanzaron un nuevo operativo ayer para mitigar las protestas organizadas en contra del encarecimiento de los combustibles, y envió a la Policía a detener a más de diez activistas que se habían congregado frente al ayuntamiento de la capital, Rangún, informaron varios testigos.
Los manifestantes antigubernamentales marcharon el pasado jueves por una aldea petrolera en protesta por el encarecimiento de los combustibles, pese a que la junta militar se dedicó a reprimir las protestas ocurridas en otras zonas de Birmania.
La manifestación del jueves en la aldea noroccidental de Yaynang Chaung fue la primera conocida fuera de Rangún. La protesta, a la que asistieron los partidarios de la líder opositora Aung San Suu Kyi, concluyó pacíficamente, según un testigo contactado por teléfono y que no quiso ser identificado por temor a las represalias del Gobierno.
Otra protesta prevista para el viernes en el mismo lugar fue cancelada después de que las autoridades acordaran reducir el precio del transporte público, encarecido como resultado del alza de los combustibles.
La población ha protestado durante días la medida de la junta de duplicar los precios de los combustibles, y han crecido las condenas internacionales contra los gobernantes militares por suprimir la disidencia pacífica.
Los activistas detenidos ayer pertenecen en su mayor parte a una organización formada recientemente y llamada 'Comité por el Desarrollo de Birmania', que en febrero organizó su primera protesta para exigir mejores cuidados médicos y condiciones sociales.
