BANGKOK 7 Dic. (EP/AP) -
La Junta Militar birmana mintió sobre el número de muertes en las manifestaciones pro democracia en septiembre, en las que según un informe de Human Rights Watch (HRW) publicado hoy, más de 20 personas fueron tiroteadas y se cree que más monjes budistas, estudiantes y otros civiles fueron asesinados además de los cientos que fueron detenidos.
Sin un acceso independiente al país, fue imposible determinar el número exacto de bajas, señaló la organización no gubernamental. "Las medidas están lejos de terminarse. La dura represión continua y el Gobierno sigue mintiendo sobre el alcance de las muertes y las detenciones", según el director del grupo para Asia, Brad Adams.
En su informe, basado en las entrevistas a más de 100 testigos, HRW determinó que las fuerzas de seguridad disparon a la multitud utilizando munición real y balas de goma. El investigador de la ONU sobre Derechos Humanos, Paulo Sergio Pinheiro, visitó Birmania el mes pasado y dijo que las informaciones oficiales mostraban al menos 15 muertos en Rangún, la mayor ciudad de Birmania, pero especificó que no se sabía exactamente cuantas muertes había en otras partes del país.
Por su parte, el régimen birmano sólo reconoce diez muertes. El pasado lunes el jefe de la Policía, Khin Yi dijo que 2.927 personas, de los que 596 eran monjes, fueron detenidos en conexión con las manifestaciones, pero que en la actualidad sólo 80 personas, de ellas 21 monjes, permanecían detenidas.