RANGUN 26 Sep. (EP/AP) -
La Junta Militar en el poder en Birmania admitió hoy que un civil ha muerto y otros tres han resultado heridos durante la represión llevada a cabo por las fuerzas del orden contra los manifestantes antigubernamentales en Rangún.
El Gobierno hizo el anuncio en la radio y la televisión estatales y supone la primera confirmación oficial de que se empleó la fuerza para suprimir las protestas que desde hace un mes vive el país y el primer reconocimiento de que ha habido derramamiento de sangre.
Según el anuncio, se realizaron disparos después de que una multitud de unas 10.000 personas, incluidos "los denominados monjes", no se dispersara en la Pagoda de Sule, en Rangún, pero de acuerdo con la Junta la Policía empleó la fuerza mínima.
La víctima, un hombre de 30 años, no ha sido identificada. Según el comunicado oficial, aparentemente resultó alcanzado por una bala que rebotó. Mientras, los tres heridos no fueron alcanzados por disparos sino que se vieron inmersos en una estampida.
Según la cadena CNN, que cita fuentes de la disidencia birmana en el extranjero, al menos cinco monjes budistas han muerto durante la represión policial. Las fuerzas del orden emplearon porras, gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los miles de manifestantes que desafiaron la prohibición de reuniones de más de cinco personas.