RANGÚN, 29 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Birmania, Thein Shein, ha levantado el estado de emergencia en el estado de Rajine impuesto en 2012 tras el recrudecimiento de los enfrentamientos entre la mayoría budista y la minoría musulmana rohingya.
Shein ha anunciado este movimiento un día antes de que el partido de la Nobel Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), ocupe el Gobierno después de haber ganado las elecciones del pasado 8 de noviembre.
"La situación en el estado de Rajine ya no supone un peligro para las vidas y las propiedades de la gente", ha asegurado la ordenanza firmada por Shein.
Rajine es el lugar de residencia de numerosos grupos étnicos que se dividen entre la mayoría budista y la minoría rohingya, que denuncia su marginación por parte de las autoridades birmanas, y su persecución durante el régimen militar.
Aunque no ha habido grandes enfrentamientos en Rajine en los últimos dos años, la mayoría del 1,1 millón de rohingya que viven en Birmania no tienen la ciudadanía birmana, son discriminados y viven marginados.
Birmania ha negado la discriminación contra esta minoría. Sin embargo, no reconoce a los rohingya como una minoría étnica y en su lugar, les califica como bengalíes, término que rechaza la mayoría de los rohingya ya que muchas familias viven en Rajine desde hace generaciones.
El Gobierno de Birmania impidió a los rohingya participar en las elecciones de noviembre, tanto como votantes como candidatos. Antes de los comicios, las tensiones religiosas aumentaron debido a que la LND no incluyó a ningún candidato musulmán en sus listas formadas por más de 1.100 candidatos.
Los rohingya son considerados inmigrantes ilegales de Bangladesh, incluso por algunos miembros del partido de Suu Kyi. Las tensiones entre la LND y el Partido Nacional de Arakan (PNA), establecido en Rajine, están aumentando. Los miembros del PNA, que es uno de los partidos con más representación étnica, abandonaron el Parlamento regional el lunes llevando pegatinas negras sobre sus chaquetas para protestar porque la LND no les permitió ocupar el cargo de ministro principal del estado.
Alrededor de 25.000 musulmanes rohingya han abandonado los campos de desplazados y han regresado a las comunidades. La semana pasada, Naciones Unidas informó de que la población de los campos había disminuido desde los 145.000 hasta los 120.000 habitantes.