RANGÚN, 10 Nov. (EP/AP) -
La activista pro democracia Aung San Suu Kyi expresó ayer su optimismo al opinar que la Junta gobernante de Birmania tiene la voluntad de acabar con la crisis política que afecta al país desde hace décadas.
Suu Kyi permanece detenida en arresto domiciliario. En su primera reunión con miembros de su partido, la Liga Nacional para la Democracia, desde 2004, dijo que se siente "muy optimista" por las perspectivas de dialogar con la Junta, dijo Nyan Win, portavoz del partido.
Aprovechando una flexibilización de su condición de detenida en su domicilio, facilitada por la mediación del enviado de la ONU, Ibrahim Gambari, Suu Kyi se reunió durante una hora con tres altos funcionarios de su partido, así como con un ministro del Gobierno que ejerce de enlace de la Junta con ella.
Suu Kyi "se mostró en buena forma y llena de energía, como antes. Tiene muchas ideas", dijo Nyan Win, que asistió también a la reunión de una hora en una casa de huéspedes del Gobierno. Suu Kyi fue llevada allí desde su casa.
La reunión, a puerta cerrada, fue autorizada por el Gobierno después de que el enviado especial de la ONU completase el jueves una visita de seis días a Birmania para promover un diálogo entre la Junta gobernante y Suu Kyi.
La líder opositora ya había indicado su disposición a aceptar la iniciativa de Gambari, en una declaración dada a conocer el jueves tras la partida del enviado de la ONU, quien se reunió con ella durante una hora.
"En interés de la nación, estoy dispuesta a cooperar con el Gobierno para hacer de este proceso de diálogo un éxito", dijo Suu Kyi en su declaración, que Gambari leyó en Singapur.
Además, la declaración hace un llamamiento a la Junta, conocida oficialmente como el Consejo Estatal de Paz y Desarrollo, a que avance con mayor rapidez en sus tratos con ella.
Dijo que ella espera que las consultas preliminares con el ministro de relaciones Aung Kyi puedan concluir pronto "para poder iniciar lo antes posible un diálogo significativo con el liderazgo de la Junta".
