Biya es el favorito para la reelección en las elecciones presidenciales

La oposición se presenta fragmentada y denuncia que el proceso está preparado para garantizar la victoria de Biya

DAKAR, 9 Oct. (Reuters/EP) -

El presidente camerunés, Paul Biya, es el favorito para las elecciones presidenciales de este domingo, con lo que perpetuará siete años más su mandato y sumará así 36 años ininterrumpidos en el poder. Biya cuenta ahora con 78 años de edad, por lo que los analistas consideran que el próximo mandato será el de la preparación de la sucesión.

Durante su etapa en el poder, Biya ha logrado mantener la estabilidad en el país pese a estar enclavado en el oeste de África, una de las regiones más volátiles del continente. Sin embargo, diversas organizaciones de Derechos Humanos han alertado de que esta estabilidad muchas veces se ha conseguido a costa de la democracia.

"La sensación es que es probable que (Biya) se quede para ganar las elecciones antes de gestionar una transición a medio plazo, siempre que el deterioro de su estado de salud no haga necesaria una transición más rápida y potencialmente volátil", ha explicado el analista de la organización Control Risks Roddy Barclay.

Todo apunta a que Biya empleará su nuevo mandato para consolidar una visión positiva de su etapa en el poder con la puesta en marcha de grandes obras públicas y nuevas concesiones democráticas de perfil bajo. "Camerún se va a convertir en un lugar de construcción", anunció Biya en un acto político de su partido, la Unión Democrática del Pueblo Camerunés (RDPC), celebrado en septiembre en referencia a la anunciada construcción de tres centrales hidroeléctricas, una terminal de gas y varias instalaciones petroleras.

El propio Biya se considera un elegido para guiar a Camerún en una etapa difícil de su historia. "En un mundo cada vez más incierto hemos logrado mantener un rumbo que muchos países, incluidos algunos de los más avanzados, tienen problemas para mantener el timón", declaró Biya.

OPOSICIÓN FRAGMENTADA

La campaña electoral se ha caracterizado por la división de la oposición a Biya, a la que solo une las críticas al sistema electoral, que consideran diseñado para favorecer al actual mandatario. Son en total 22 candidatos entre los que destacan el veterano opositor John Fru Ndi, del Frente Social Democrático, o Adamou Ndam Njoya, de la Unión Democrática de Camerún.

La oposición ha expresado su malestar por las restricciones impuestas a la campaña en materia de financiación y la cobertura de los medios de comunicación y ha denunciado que Biya ha utilizado a cargos públicos y la maquinaria estatal en su provecho durante la campaña.

La debilidad de la oposición y la percepción de que Biya controla las instituciones clave para garantizarle la victoria han provocado la desmovilización del electorado. "No tengo nada que decirle salvo que no importa quién gane", explicaba un taxista de 45 años, David Ngale, desde la capital camerunesa, Yaundé. "Los políticos son todos iguales. Solo nos engañan con palabras dulces y conseguir nuestro dinero", afirmó.

Otras voces argumentan que la estabilidad del país no justifica su larga permanencia en el poder. "Sus seguidores dicen que el país ha estado estable y en paz durante su reinado, pero ¿eso se come? Solo puedo comparar la paz en Camerún con la paz y la tranquilidad de un cementerio, donde todos están muertos", ha destacado un profesor de 61 años, Brice Momo.

Sin embargo, Biya cuenta con una importante base de apoyo y pese a la corrupción y la burocracia ha surgido una clase media camerunesa. "Espero que este hombre, que lleva tanto ahí, gane las elecciones y esta vez preste más atención a nuestros problemas", ha declarado la comerciante Naomi Essama.