Bolton dice que la injerencia rusa en las elecciones de EEUU "sembró una gran desconfianza" hacia Rusia

John Bolton
REUTERS / JONATHAN ERNST - Archivo
Actualizado: martes, 23 octubre 2018 8:22

MOSCÚ, 23 Oct. (Reuters/EP) -

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos John Bolton ha asegurado este lunes que la injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 no lograron surtir efecto alguno pero "sembraron una enorme desconfianza" hacia Rusia por parte de Washington.

Las agencias de Inteligencia han concluido que Rusia llevó a cabo una campaña propagandística en el marco de los comicios que llevaron al presidente, Donald Trump, a la Casa Blanca. No obstante, el dirigente ruso, Vladimir Putin, continúa rechazando tales acusaciones.

El Departamento de Justicia y la Cámara de Representantes están investigando aún la intervención en la campaña de Trump, que ha negado cualquier tipo de injerencia.

"Lo que le digo a mis colegas rusos es que no creo que lo que sea que hicieron para interferir en las elecciones de 2016 haya tenido ningún efecto en ellas, pero que sí que ha tenido efecto en la percepción estadounidense y ha sembrado una gran desconfianza hacia rusa", ha manifestado Bolton.

Asimismo, ha afirmado que "no es propicio interferir en las elecciones porque no contribuye al interés de Rusia". El asesor de la Casa Blanca ha indicado que este tipo de intervenciones suponen un "gran obstáculo" para alcanzar los objetivos fijados por los dos países en beneficio común.

La visita a Moscú de Bolton, que se encuentra en Rusia desde el fin de semana, se ha producido en medio de la última crisis abierta entre ambos países después de que Trump anunciara su intención de retirarse de un histórico acuerdo contra el desarrollo de misiles de corto y medio alcance con capacidad nuclear (llamado INF).

El pacto de 1987 ayuda a proteger la seguridad de Estados Unidos y sus aliados en Europa y Asia. Prohíbe que Estados Unidos y Rusia posean, produzcan o prueben un misil de crucero lanzado desde tierra con un alcance 450 a 5.600 kilómetros. Rusia ya había exhibido sus dudas sobre seguir o no en el acuerdo dada la proximidad de la defensa de la OTAN a sus fronteras, que interpreta como una amenaza.

La retirada del tratado marcaría una brusca ruptura en la política de control armamentístico de Estados Unidos y se enfrenta a la oposición de sectores moderados dentro del Departamento de Estado y del Pentágono.

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