NUEVA YORK 19 Abr. (Reuters/EP) -
El mediador de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, ha salido este viernes al paso de los especulaciones y ha negado su abandono del cargo, si bien ha admitido que piensa en abandonar el cargo "todos los días".
"No he dimitido", ha afirmado Brahimi, en unas declaraciones ante la prensa en las que también ha negado que haya acordado permanecer en el puesto tres meses más. Sin embargo, ha apuntado: "Todos los días me despierto y pienso que debería dimitir. Una día quizás lo haga".
La falta de avances para la resolución del conflicto y el estancamiento de las negociaciones en la comunidad internacional han dado pie a rumores sobre una posible salida de Brahimi. Su predecesor, Kofi Annan, dimitió precisamente tras reconocerse frustrado por la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha pedido públicamente a Brahimi que continúe como mediador, pese al aparente distanciamiento entre el diplomático argelino y la Liga Árabe. Al parecer Brahimi no está de acuerdo con el reconocimiento pleno dado por la Liga Árabe a la oposición siria
DISCULPAS
La ONU calcula que más de 70.000 personas han perdido la vida en el marco de la guerra civil que vive Siria desde hace dos años. Además, un millón de personas han cruzado la frontera hacia los países vecinos y otros cuatro millones se han convertido en desplazados internos.
Brahimi se reunió este viernes a puerta cerrada con diplomáticos del Consejo de Seguridad y llegó a disculparse por "lo poco que se ha hecho en los últimos ocho meses" para aliviar el sufrimiento del pueblo sirio. "Pido perdón a los miembros del Consejo por haberles traído sólo malas noticias", añadió, según fuentes consultadas por Reuters.
El Consejo de Seguridad ha tachado de "completamente inaceptable" la violencia constante en Siria y ha pedido su cese "inmediato". En este sentido, ha reclamado a todas las partes que permitan el acceso de las organizaciones humanitarias para repartir ayuda a la población.
El principal órgano de toma de decisiones ha condenado de forma particular las "violaciones de los Derechos Humanos" cometidas por el régimen de Bashar al Assad, así como los "abusos" perpetrados por grupos armados opositores. "No habrá impunidad", ha avisado el Consejo.