MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El mandato del enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi, ha terminado oficialmente este lunes, dos semanas después de que formalizara su renuncia por el estancamiento de la crisis política y de seguridad en el país árabe.
En un comunicado publicado por su portavoz, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha resaltado que Brahimi "hizo historia al traer por primera vez al Gobierno y a la oposición a la mesa de negociaciones", al tiempo que ha mostrado su interés en seguir contando "con la sabiduría, el consejo y la experiencia única de Brahimi en temas de interés para Naciones Unidas".
"No es muy agradable para mí. Es muy triste que deje el cargo y deje a Siria en tal mal estado", dijo el diplomático argelino en la rueda de prensa que ofreció en mayo después de conocerse su renuncia.
"Estoy seguro de que la crisis terminará, pero todos (los bandos en conflicto) deben considerar cuánta muerte y destrucción tendrán lugar antes de que Siria pueda convertirse en una nueva Siria", valoró.
Ban ha adelantado que buscará un sustituto para Brahimi. "Tengo que pensar quién es la persona adecuada y cuál es el momento adecuado", ha dicho. Entre los posibles candidatos está el exministro de Exteriores de Túnez Kamel Morjane, de acuerdo con fuentes diplomáticas.
Hace más de un año que se especulaba con la posible dimisión de Brahimi. Al parecer, se lo habría impedido su deseo de culminar el proceso de Ginebra, en el que consiguió sentar a representantes del Gobierno y de la oposición.
Brahimi asumió el cargo en 2012 de la mano del exsecretario general de la ONU Kofi Annan, después de que el plan de paz diseñado por éste fracasara por el reiterado incumplimiento por parte del Gobierno de Al Assad y la oposición.
Desde que comenzaron, en marzo de 2011, los enfrentamientos entre las fuerzas 'assadistas' y una fracturada oposición han acabado con la vida de más de 160.000 personas y han dejado varios millones de refugiados y desplazados internos.
